Movilidad
El Biceberg del campus universitario busca gestor
El aparcamiento subterráneo cuenta con espacio para 69 bicicletas. Una instalación similar en el Casco sigue cerrada desde 2007.
El Biceberg del campus universitario de Zaragoza busca nuevo gestor. El Ayuntamiento de la ciudad ha sacado a concurso la explotación de este aparcamiento subterráneo de bicicletas para los próximos cuatro años.
La instalación cuenta con espacio para 69 bicicletas y se ubica en la confluencia de las calles Menéndez Pelayo y Pedro Cerbuna de la capital aragonesa. Utiliza un sistema de almacenamiento subterráneo automático e inteligente, que recibe y devuelve la bicicleta a pie de calle y que permite guardar, además, elementos necesarios para el uso de la misma como el casco, la mochila, equipaje y otros accesorios.
El plazo de presentación de ofertas finalizó la semana pasada y tres empresas se han interesado en el proyecto, que este martes pasó por la mesa de contratación del Consistorio, encargada de iniciar el trámite administrativo. El presupuesto inicial es de 58.600 euros.
Para utilizar el aparcamiento, el usuario debe contar con una tarjeta facilitada por el servicio de Juventud del Ayuntamiento, mientras que el horario de uso abarca las 24 horas del día. Para las incidencias que se pudieran dar, la empresa seleccionada ofrecerá como mínimo un servicio de atención al cliente en horario de 8 a 20 horas.
El año pasado, el Biceberg del campus universitario recibió 14.171 usos en 2011, sin coste alguno para el ciclista. Por contra, una infraestructura similar, en este caso propiedad del Gobierno de Aragón, sigue parada desde hace más de cinco años en el centro de la ciudad.
Se trata del Biceberg de la plaza de San Pedro Nolasco, cerrado desde 2007. La innovadora instalación, ahora fuera de servicio, fue la primera en el mundo de estas características. El Gobierno de Aragón adquirió el aparato para instalarlo en el aparcamiento del actual departamento de Medio Ambiente y, en principio, fue construido para que lo utilizaran los funcionarios del edificio.
Tiene capacidad para 46 bicicletas. El proyecto quedó abandonado con el cambio de gobierno autonómico y la empresa constructora lo mantuvo abierto a todo el público hasta 2007 de forma gratuita.
