Patrimonio

La lenta reparación del cuartel de Pontoneros

El 5 de julio de 2011 un alero de 11 metros de este histórico edificio se derrumbó sobre la acera, 12 meses después la falta de presupuesto demora las reformas.

Pontoneros en Zaragoza.
Pontoneros
P. C. F.

Hace un año un alero de once metros del cuartel de Pontoneros se derrumbó sobre la acera. Un desplome que puso de manifiesto el declive de este patrimonio zaragozano.


Cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario de este aciago incidente, el edificio de 1789 todavía no ha sido reparado por completo debido al vacío económico que existe en las arcas municipales. A pesar de ello, el Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado en este tiempo dos acciones primordiales para la conservación del edificio. Tras el derrumbe, el 5 de julio de 2011, se colocó un andamio en la fachada afectada y se apuntaló el alero desplomado para su posterior reconstrucción. Esta obra costó 60.000 euros.


Después de afrontar esta primera obra de urgencia, el consistorio destinó esfuerzos para rehabilitar la fachada principal sobre la que se sostenía el alero, al igual que se había hecho en la zona lateral y posterior del edificio. En ese momento, el plan de obra contaba con un presupuesto de 100.000 euros hasta final de 2011 y tanto los técnicos del Ayuntamiento como la empresa promotora tenían la incógnita del presupuesto para el 2012.


Obra durante este año


Tras la reparación del chaflán principal del edificio, en este 2012, el consistorio ha continuado la reforma en el bloque colindante a la zona que se derrumbó y que actualmente ya está reparada.


Ahora, según fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza, la rehabilitación se centrará en el último bloque de esa zona.

De esta manera, desde 2005 se han invertido 350.000 euros en la reforma del edificio. Sin embargo, en este tiempo todavía no se ha logrado afrontar, debido a la situación económica, una rehabilitación total del cuartel que permitiese al Ayuntamiento convertir el edificio en un equipamiento para la ciudad.


Este patrimonio, originario de 1789, fue adquirido por el consistorio en el año 1972, el cuál ha ido planteando diferentes proyectos y ninguno ha cuajado. Fue seleccionado para formar parte de la Ciudad de la Justicia y cuando se inició la reforma se encontraba incluido en el proyecto Zaragoza 2016, dentro del conocido Territorio Erasmus.


A pesar de ello, el Servicio de Patrimonio de la Gerencia de Urbanismo está centrada en las obras de mantenimiento de la cubierta y la fachada. “Las obras no se afrontan como una renovación integral, sino que se enfocan para conservar el edificio hasta que el Ayuntamiento lo pueda orientar como un equipamiento concreto”, señalaban fuentes del consistorio.