El Ebro y las fuentes, alternativas para el calor

En esta semana de ola de calor, las piscinas se llenan. Pero no solo estas instalaciones: también hay gente que acude a refrescarse al Ebro, en el tramo de La Almozara, o a diferentes fuentes urbanas, como las de la Expo.

El baño en el Ebro está permitido, confirman desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Ayuntamiento de Zaragoza. “El baño está definido como uso común de las aguas. Es un uso que no requiere autorización por parte de la Administración, es libre y accesible al público, salvo limitaciones expresas, y siempre bajo responsabilidad de cada uno”, explican desde la CHE.

La CHE sí regula la navegación en los ríos -porque es un uso que puede afectar a la calidad de las aguas- pero no los usos lúdicos como el baño.

Sin embargo, lo que parece un río tranquilo y con poca agua, puede convertirse en un serio peligro. Los Bomberos de Zaragoza han advertido en varias ocasiones de los “peligros ocultos” del Ebro en Zaragoza. El tramo urbano del Ebro -unos siete kilómetros y medio desde el puente de la Ronda Norte hasta el del Tercer Cinturón- tiene varios agujeros o pozos, como el de San Lázaro (bajo el puente de Piedra) o el Bretónidas (cerca de la Expo).

Las playas del Ebro

La playa de los Ángeles, en la Almozara, es un punto habitual de baño en el Ebro en Zaragoza. Tradicionalmente, los vecinos del barrio han usado esta zona de la ribera para tomar el sol y darse algún baño. Aunque este año hay más algas en ese tramo del río.

Además, este año los vecinos de la Almozara son los más afectados por el cierre de las piscinas del Parque Deportivo Ebro. El barrio, uno de los pocos que no tiene piscina municipal, se ha quedado sin piscinas públicas cerca.

También se ve estos días a gente tomando el sol o mojándose en el río en el frente fluvial de la Expo.

Refrescarse o bañarse en la fuente

Otra opción para estos días de calor son las fuentes La normativa municipal no permite bañarse en las fuentes ornamentales. No obstante, desde el Ayuntamiento de Zaragoza reconocen que los días de mucho calor, como los actuales, si no se producen situaciones de peligro ni de riesgo para el patrimonio, no se suele sancionar si alguien se refresca o se baña en las fuentes.

Venimos muchos días al parque de San Pablo. Los chicos se bañan en la fuente y se refrescan. ¿Dónde vamos a ir? La piscina es cara y este año no podemos viajar con la familia a Argelia, como otros veranos. La Policía ya me advirtió un día que me podían multar”, cuenta un vecino de San Pablo, mientras vigila a sus tres hijos pequeños bañándose en la fuente del parque.

Es habitual ver a muchos niños –y algunos adultos- jugando en las fuentes con aspersores de la Expo. “Vengo con mis tres nietos, de cuatro, seis y ocho años. Aquí pasamos la mañana estupendamente y muy fresquitos. No se quieren ir. Aquí estamos mejor que en la piscina, nos refrescamos y nos ponemos morenos”, afirma una vecina del Actur.