Jóvenes emprendedores ocupan ya el 80% de las oficinas del CIEM

El Centro de Incubación Empresarial de Zaragoza (CIEM) ya tiene ocupadas el 80% de sus oficinas. Tres meses después de su puesta en marcha, 19 empresas impulsadas por jóvenes emprendedores de la comunidad trabajan desde este nuevo vivero, ubicado en el edificio Cero Emisiones de la Milla Digital, en el barrio de La Almozara.

Por el momento, solo queda espacio para otras cinco empresas, que se espera que se vayan incorporando antes del próximo mes de octubre. La mayoría de las que ya han hecho la mudanza a estas dependencias se basan en alguna de estas áreas: información y medios tecnológicos, sostenibilidad y medio ambiente, o innovación social.

Es el caso de Netnetics. “Acabábamos de empezar y necesitábamos un lugar de trabajo”, explica Alberto Gimeno, que junto a sus socios Iván, Rafa, Agustín y Antonio han comenzado su andadura empresarial de la mejor manera posible.

“Nos dedicamos a crear redes sociales verticales, una especie de Facebook de tu marca, y nuestro primer trabajo han sido las Jornadas Mundiales de la Juventud”, relata. De esta forma, cientos de miles de peregrinos estuvieron informados y conectados entre sí al instante gracias a la tecnología aplicada por estos jóvenes aragoneses.

El edificio, uno de los primeros en cobrar vida en la controvertida Milla Digital gracias a los Fondos de Inversión Local, pretende ser un “hervidero de gente creativa”, según señala Ricardo Cavero, responsable de Ciencia y Tecnología del Ayuntamiento de Zaragoza. Para él, lo importante es “el conjunto de relaciones que se crean” entre las distintas empresas alojadas.

Tal y como explica el gerente del CIEM, Carlos Piñeyroa, los jóvenes emprendedores, tras superar los filtros de acceso al centro, pasan por tres etapas: “Diagnóstico de la empresa, situación en el mercado y aceleración empresarial”.

Por otro lado, el perfil de los usuarios es similar al de otros proyectos de similar desarrollo, como los viveros de Zaragoza Activa en la Azucarera. “Jóvenes, emprendedores, con carrera universitaria y perfil técnico” o bien “personas de unos 40 años, que por una razón un otra dejan su trabajo y deciden crear una empresa”, explica Piñeyroa.

Un entorno 100% sostenible

Uno de los iconos del CEIM es el edificio donde se ubica, ya que forma parte de los pocos centros en España que producen cero emisiones de CO2 a la atmósfera y es autosuficiente. Toda la energía que consume en un año procede de energías renovables gracias a la instalación de tres aerogeneradores y placas solares, con una capacidad de producción de 83.500 kilovatios/hora al año.

La instalación que regula la temperatura se aprovecha de los recursos gratuitos que ofrece el subsuelo, y por agua, que le llega del Ebro desde una profundidad de 25 metros y por tanto a una temperatura constante de 14 ó 16 grados. El edificio Emisiones Cero tiene una superficie total de 2.727 metros cuadrados, distribuidos en sótano, baja, tres alturas, y cubierta.