EL PILAR ÍNTIMO

La imagen procesional

El 12 de octubre sale en procesión una bellísima Virgen del Pilar en plata labrada. Es del siglo XVII

La imagen procesional
La imagen procesional
CARLOS MONCÍN

Aunque la talla de madera de la Virgen del Pilar está en el corazón de todos los aragoneses, existe otra imagen a la que se le tiene un cariño especial. Es la Virgen del Pilar en plata que sale en procesión todos los días 12 de octubre. Es una imagen artísticamente muy elaborada, de 125 centímetros de altura, y que cuenta con la peculiaridad de que no sostiene al Niño en brazos, como es habitual en las representaciones más modernas. Está adornada con numerosas piedras preciosas, tanto en su corona como en el ropaje y manto. También destacan el collar, el cinturón y el anillo.


El 12 de octubre, además, realiza la procesión con una pequeña, pero bellísima imagen de la Macarena a los pies. Esa imagen, que puede verse habitualmente en el Museo Pilarista, fue un regalo de Sevilla a Zaragoza, dado que desde 1942 la Macarena sale en procesión siempre con una imagen de la Virgen del Pilar a sus pies.


La imagen que sale en procesión en Zaragoza es, según el historiador del arte Wifredo Rincón, «una Virgen del Pilar realizada en plata, muy típica de la escultura aragonesa, en la que destaca el hecho de que está 'encarnada': partes como las manos o el rostro fueron pintadas para darle mayor verosimilitud a la figura».


Esa encarnación fue deteriorándose a lo largo de los siglos y la imagen ha tenido que ser limpiada y tratada. Ahora luce magnífica: «La obra se atribuye a Miguel Cubells o Cubeles, que la pudo realizar hacia 1620 o 1625 -añade Rincón-. Así que es una imagen de la Virgen del Pilar bastante antigua, realizada antes de que tuviera lugar el Milagro de Calanda, en 1640, que es cuando el culto a la Virgen del Pilar se multiplicó y empezó a extenderse por el mundo. Y es una imagen anterior también a la construcción del templo actual, que se inició en 1681».


Durante años se expuso con el retablo de plata de las grandes solemnidades; ahora sale en procesión el 12 de octubre, en una carroza de plata que realizó Jorge Albareda en 1933 y que es de doble uso: el día del Corpus también sale dicha carroza en procesión, pero con la custodia del XVI.


«La Virgen es una auténtica joya artística por su tamaño y belleza -destaca Wifredo Rincón-. Es muy rica, y está confeccionada de tal manera que se aprecia perfectamente la belleza de la plata combinada con sus cabujones de piedras preciosas».


Aunque parezca sorprendente la postura y la forma de representar a la Virgen, en realidad no lo es tanto. «Está representada de forma frontal respecto al espectador, con mirada serena y gesto impasible -asegura Rincón-. Tiene un giro especial en la mano derecha, con la que parece estar señalando algo. Este tipo de representación, aunque ahora está en desuso, antiguamente era muy habitual. Seguramente esa mano, la derecha, señalaba el lugar donde debía ponerse la Sagrada Columna. Podríamos decir que esta representación es más 'auténtica' que las otras, porque María está representada sin el Niño en los brazos. Fue a partir del siglo XVII cuando junto a la Virgen se empezó a colocar al Niño con la paloma, y la mano de María, en vez de señalar a un punto en el suelo, se sujetaba el borde de su manto. Este tipo de representación es la que ha llegado a ser más popular en nuestros días».