COMUNIDAD DE CALATAYUD

Maluenda reabre la iglesia de Santa Justa y Santa Rufina

El restaurado templo será un centro de interpretación del gótico dedicado a Domingo Ram.

Los vecinos de Maluenda participaron ayer en una misa en la iglesia restaurada.
Maluenda reabre la iglesia de Santa Justa y Santa Rufina
JESúS MACIPE

Los maluendinos vivieron ayer un día importante, no solo porque celebraban la fiesta de las santas Justa y Rufina, sino porque la iglesia dedicada a las patronas se reabrió tras permanecer cerrada más de una década. Después de la procesión, se ofició allí la misa mayor y se pudo comprobar cómo había quedado el templo una vez finalizada la restauración, en la que se han invertido 1,2 millones de euros.

Austera en su exterior, esta iglesia fortaleza llama la atención por su belleza interior, como explicó Salomón Montesinos, concejal de Patrimonio. «Cuando entras dentro tiene una riqueza tremenda que entronca con elementos muy singulares de la arquitectura aragonesa, incluida la Aljafería de Zaragoza, que es posiblemente la obra más representativa musulmana que tenemos en Aragón», subrayó.

La iglesia terminó de edificarse hace 598 años. Primero estuvo bajo la advocación de San Salvador, comentó Jesús Gil Alejandre, vecino de la localidad y gran conocedor de su patrimonio. Maluenda llegó a contar con tres templos. La de Santa María, de los siglos XIV y XV y estilo mudéjar; la de San Miguel (también del XV y desde hace años en estado ruinoso), y la de las santas Justa y Rufina, de principios del XV. A esta lista se suma el convento de las Carmelitas.

En abril de 1942 se originó un incendio en la de Santa María, lo que motivó que los oficios religiosos se trasladasen a la iglesia de las patronas. Hasta que en 1954, recordó Gil Alejandre, volvió la actividad a la parroquia de Santa María, ya rehabilitada. Entonces se retiraron muebles y ornamentos de la iglesia de Santa Justa y Santa Rufina en sustitución de los que habían sido pasto de las llamas.

En 1982 se acometieron obras en las cubiertas y otros elementos de Santa María, lo que hizo que durante una temporada, hasta que finalizaron las obras, volviera a tener protagonismo el templo que ayer se reabrió. Pero en mayo de 1999 este edificio se cerró para someterlo a una ambiciosa restauración interior que abarcó la decoración mural, las yeserías, las cerámicas, el retablo mayor y los de San Nicolás y la Virgen.

Los convenios entre el Ministerio de Cultura y el departamento de Educación de la DGA, así como entre el Gobierno aragonés y la CAI, posibilitaron la inversión necesaria. La Comunidad de Calatayud, con cargo al Plan de Dinamización Turística, que financian el Ministerio de Industria, el Ejecutivo autonómico y la propia comarca, ha creado en el edificio el Espacio Domingo Ram. Se trata de un centro de interpretación del gótico que lleva el nombre del pintor aragonés autor del retablo mayor del templo. Por lo tanto, la iglesia tendrá ante todo un uso cultural.

La reapertura se ha retrasado porque hace tres años, acabada la restauración, se localizaron daños en uno de los nervios centrales y hubo que instalar un andamiaje y un sistema para analizar la evolución de esta grieta hasta su reparación hace unos meses por parte de la DGA.

Cientos de vecinos acompañaron ayer a la corporación municipal en una misa mayor que despertó más expectación. «Hay mucha gente que es de Maluenda y residente en Zaragoza que ha venido a pasar el día para ver cómo ha quedado la iglesia», señalaron Joaquín Gracia y Pascual Aldea. «Es una alegría enorme que después de tantos años vuelva a abrirse», dijo Remedios Aranda, que hizo en esa iglesia la comunión. Esos momentos, otros más tristes, como la despedida de familiares, «y muchos recuerdos de la infancia», como reconoció Teresa Aguirre, revivieron los vecinos al abrirse las puertas de Santa Justa y Rufina.