MOVILIDAD URBANA

Los comerciantes piden aplazar «al menos 2 años» las obras del tranvía de Zaragoza

También pide que se exima de todos los tributos municipales a las empresas afectadas por la construcción de esta infraestructura para compensar el descenso de consumo.

Imagen publicada en Twitter del tranvía detenido en mitad del paseo Gran Vía
La avería de un tranvía provoca retrasos de más de una hora en el servicio
YFROG

La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y provincia (ECOS) ha reclamado al Ayuntamiento de la capital aragonesa que aplace «al menos 2 años» el inicio de las obras de la segunda fase de la Línea 1 del Tranvía en el tramo Puente de Santiago-Plaza Paraíso, ante la previsión de que los comercios que se sitúan en el Casco Histórico de la ciudad puedan perder «un 40 ó 50% de la facturación» debido al desarrollo de los trabajos que causarán un daño «irreparable» en el sector.


Asimismo, en un documento que han entregado este viernes a los grupos políticos del consistorio, desean que en el periodo en que las obras en el tramo Plaza Paraíso-Puente de Santiago estén paralizadas, se realice un estudio de las afecciones económicas que tendrán para los comercios, se potencie su participación para llevar a cabo el plan de obras y tráfico y se facilite toda la información sobre los trabajos.


ECOS también pide que se exima de todos los tributos municipales a las empresas afectadas por la construcción de esta infraestructura para compensar el descenso de consumo; que se establezcan partidas presupuestarias para el relanzamiento comercial de las zonas afectadas una vez finalizadas las obras y que se fijen compensaciones individuales a los establecimientos por los daños que hayan podido sufrir.


En rueda de prensa en la sede de ECOS en Zaragoza, el presidente de la federación, José Antonio Pueyo, ha recordado que se han dirigido al consistorio «en innumerables ocasiones» por las afecciones que ha causado en el comercio la primera fase de obras del tranvía y para exponer su opinión sobre el desarrollo de la segunda fase y ha subrayado que en campaña electoral todos los partidos fijaron como una prioridad crear y mantener el empleo.


En la primera fase de obras se perdieron 24 millones de euros de facturación y 147 empleos, casi como «una mediana empresa» y «exigimos a los partidos que no se vuelva a repetir en la segunda fase» de unas obras que «sin previo aviso van a comenzar este mes de julio», ha afirmado Pueyo, para criticar que el Ayuntamiento «no tiene propósito de enmienda» y no ha informado al sector del comercio y servicios del plan de obras y de movilidad previsto ante el inicio de la segunda fase y, además, ha hecho «oídos sordos» a sus quejas.


El secretario general de ECOS, Vicente Gracia, ha advertido de que el Casco histórico zaragozano es donde existe «una mayor concentración» de establecimientos de comercio y servicios de la ciudad, para expresar la «gran preocupación» del sector que podría perder entre «un 40 y un 50% de la facturación» por unas obras que dejarán a muchos comercios «en la mitad de lo que son».

Dos subfases

Por ello, ya en el mes de marzo, la federación propuso dividir la segunda fase de obras en 2 subfases. La primera comprendería el tramo Parque Goya-Puente de Santiago e incluiría la puesta en marcha de medidas para reducir los efectos de los trabajos en la actividad comercial en barrios como el Actur.


En la segunda 'subfase', y mientras se ejecutan las obras en la margen izquierda del río Ebro, ECOS planteaba realizar un estudio para encontrar una alternativa que permita eludir el trazado por el Centro Histórico, porque «cualquier alternativa será mejor que la planteada» y que atraviesa el Paseo Independencia, Plaza de España, Coso y Cesar Augusto, por el Mercado Central, hasta llegar al Puente de Santiago.


Sin embargo, celebradas las elecciones municipales, el gobierno «monocolor» del PSOE mantiene el plan de obras previsto, que causará unas «pérdidas muy graves» en los comercios y generará «una situación nefasta para el resto de los ciudadanos» al afectar al centro de la ciudad y coincidir, en este mes de julio, con el periodo de rebajas.


Gracia ha insistido en la necesidad de aplazar las obras, al menos 2 años, en este tramo, para que los comercios y establecimientos afectados puedan «tomar las medidas necesarias o las decisiones empresariales» que crean oportunas y para «minimizar el impacto» que tendrán las obras en el primer sector por empleo de la capital, con más de 45.000 puestos de trabajo «de calidad» que se están destruyendo.

«No nos gusta el trazado»


El secretario general de ECOS, Vicente Gracia, ha subrayado que el sector no está en contra del tranvía como medio de transporte sino que rechazan su trazado que «perjudica al servicio y comercio y beneficia a las grandes superficies periféricas» de Zaragoza.


Con estas obras, «nos ponen la supervivencia muy complicada», ha aseverado, para lamentar que Zaragoza es ahora «una ciudad de obras; ya nos gustaría que fuera una ciudad de compras, pero no nos van a dejar».


En este punto, el responsable de hoteles de HORECA --Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza--, Antonio Presencio, ha indicado que «estamos preocupados por la falta de información» sobre la segunda fase de obras y el plan de movilidad, que afectarán a «entre 12 y 15 establecimientos».

No se recuperarán las pérdidas


Vicente Gracia ha recalcado que en el comercio «cuando hay un cambio de dirección en una calle, ya hay una afección y lo que se deja de vender un día no se recupera», para alertar de las pérdidas que tendrá el sector con los trabajos en el tramo «de mayor concentración comercial de Aragón» si ya en la primera fase, entre Valdespartera y Plaza Paraíso, se perdieron 24 millones de euros.


Al respecto, el presidente de la asociación de comercio de Lagasca-Gran Vía, Miguel Martínez, ha indicado que el consistorio dijo al sector que una vez terminadas las obras «se incrementarían un 30% las ventas», pero desde la puesta en marcha del tranvía «solo ha abierto una nueva tienda» y en calles como Lagasca, de 20 establecimientos «4 han cerrado y 2 están tocados de muerte», por lo que «es mentira que se incrementen las ventas».


Por último, la representante del colectivo en la zona Gran Vía-calle Dato, Eva Seral, ha manifestado que «estamos sorprendidos» porque en esta segunda fase de obras «otra vez estaremos sitiados y seccionados de la ciudad» y ha apreciado que el tranvía se ha convertido «en una muralla que divide el Este y el Oeste de la ciudad» y que es «difícil de saltar para los ciudadanos».