RIBERA ALTA

Gallur: 150 años subidos al tren en Aragón

En septiembre es el aniversario de la entrada en servicio las dos primeras líneas de ferrocarril en Aragón y la semana cultural gallurana lo recuerda.

'Gallur no pierdas el tren'
Gallur: 150 años subidos al tren en Aragón
C. A. C.

José María Ballesteros y Javier Jericó son el antes y el después del ferrocarril en Gallur. Uno representa el pleno apogeo del tren, los años en los que llegó a haber dos estaciones en el municipio (el único que las tuvo en la provincia), y el otro, la decadencia, cuando la única que quedaba se convirtió en los noventa en un simple apeadero. Sin embargo, durante todo este tiempo, y ya va siglo y medio de historia ferroviaria, los viajeros siguen tomando y dejando el tren en Gallur.


El próximo septiembre, se cumplen 150 años de la llegada del ferrocarril hasta esta localidad de la Ribera Alta del Ebro. Y el aniversario se hace extensible a Aragón, ya que fue el 16 y al 18 de septiembre de 1861 cuando se inauguraron los tramos de Zaragoza a Lérida y de Tudela a Casetas, que entraron en servicio comercial los días 26 del mismo mes y el 2 de octubre, respectivamente.


Por eso, y aprovechando la coincidencia con la semana cultural de Gallur, el Ayuntamiento ha impulsado junto a un grupo de expertos ferroviarios unas jornadas para divulgar la vinculación de este medio de transporte con la localidad.


La familia Ballesteros estuvo unida a la estación de las Cinco Villas, la que daba servicio a la línea Sádaba-Gallur desde que se abrió en 1915 y hasta su cierre, en 1970. Primero fue el abuelo de José María, luego su padre y finalmente él, que empezó trabajando en las oficinas centrales como auxiliar administrativo. «Mi familia siempre estuvo vinculada con esa estación -comenta José María-. Entonces, el ferrocarril era básico para moverse, tanto para viajeros como para mercancías».


Gallur llegó a ser como una moderna estación intermodal, en la que se podía empalmar la conexión de las Cinco Villas con el norte y el este de España, cuando se cambiaba de la vía estrecha que venía de Sádaba a la de 1,66 metros de ancho. Y Gallur también era parada obligada para trenes de largo recorrido como por ejemplo el Expresso de Barcelona a Galicia o el Ter de Valencia a Bilbao.


Pero en 1970 cerró la línea que llegaba hasta las Cinco Villas y fue en 1997 cuando también dejó de existir la otra estación para convertirse en un apeadero, donde ya no se venden billetes y solo queda una persona, Javier Jericó, que vela por la seguridad de los viajeros. Jericó asegura que el número de viajeros mensual se sitúa en torno a los 3.000, lo que hace de Gallur y Luceni los destinos de los trenes regionales más utilizados.


El alcalde de Gallur, Antonio Liz (CHA), asegura el tren sigue siendo hoy la forma más rápida de llegar hasta Zaragoza. Por eso, reivindican que el proyecto de cercanías se prolongue hasta su municipio y que se amplíen los horarios para evitar que los universitarios tengan que quedarse a vivir en la capital.


En la sala de espera del apeadero, un cartel recuerda las continuas luchas de los vecinos de Gallur por mantener el servicio ferroviario. Bajo el lema 'Gallur, no pierdas el tren' se recogen recortes de periódicos en los que pueden leerse sus reivindicaciones para evitar el cierre de la estación.


Y todavía tienen pendientes al menos dos mejoras: la supresión del paso a nivel que se encuentra en una de las entradas al casco urbano y la conversión en un centro de comunicación intermodal que dé servicio a los viajeros de Campo de Borja, Tarazona y el Moncayo, las Cinco Villas y la Ribera Alta del Ebro.


'Gallur, no pierdas el tren'. Gallur siempre ha sido un eje ferroviario de vital importancia y los vecinos una y otra vez han reivindicado este reconocimiento. Bajo el lema 'Gallur, no pierdas el tren' se creó una plataforma a favor de la reapertura de la estación de la Ribera Alta del Ebro. En la imagen, de izquierda a derecha, Javier Jericó, Mariano Estela, José María Ballesteros, Antonio Liz y Alfonso Marco.


Feliz arranque y lenta agonía. En 1861 los tramos ferroviarios que unían Zaragoza con Tudela hicieron que Gallur tuviera peso ferroviario. A partir de 1970 Renfe fue cerrando líneas, una tras otra, y reduciendo servicios de ancho métrico en Aragón. Se dijo adiós a los caminos de hierro de Cortes-Borja, Sádaba-Gallur , Zaragoza-Utrillas y Ojos Negros-Sagunto. La imagen corresponde al andén de Gallur el 24 de junio de 1967.