PATRIMONIO

Las obras en una plaza de Tauste sacan a la luz un tramo de la muralla medieval

El hallazgo confirma que el municipio contó con esa estructura, que rodeaba lo que ahora es el Barrio Nuevo.

Los restos del tramo de la muralla medieval, en la plaza de Santa María de Tauste.
Las obras en una plaza de Tauste sacan a la luz un tramo de la muralla medieval
NOELI BARCELó

Las obras de renovación de la plaza de Santa María en Tauste han dejado al descubierto un tramo de la muralla medieval. La estructura localizada tiene una anchura de 3,60 metros y ha obligado a detener las actuaciones en esta zona mientras que el Servicio de Prevención y Protección del Patrimonio Cultural realiza los estudios correspondientes.


El alcalde del municipio, José Luis Pola, señaló que se trata de una nueva sorpresa que escondía el subsuelo del entorno de la iglesia. «Se considera que la estructura localizada es la base de la muralla y se encuentra cruzando la calle que baja hacia La Picarra, por lo que es necesario atravesarla para colocar las conducciones del vertido», explicó.


El edil destacó que el hallazgo supone añadir un dato más a la historia de Tauste, puesto que ratifica la existencia de la muralla que rodeó el núcleo antiguo del casco urbano. «Los restos que han aparecido despejan las dudas que existían, ahora sabemos que Tauste contó con una muralla importante que además enlaza directamente con los restos que hace unos años se mantuvieron en la Cuesta de la Cámara, en las escaleras que bajan a Hermanos Lizabe y a la calle de Teruel».


La estructura enlazaría también con los restos que quedaron al descubierto con el desplome junto a la torre de Santa María. En este sentido, la estructura tendría un uso defensivo pero también de protección de unos taludes inestables por su composición de yesos y arcillas.


En cualquier caso, el alcalde confió en que en pocos días Patrimonio dé luz verde para que los trabajos puedan continuar atendiendo a que esa zona tiene un uso intenso durante los días de la Semana Santa y en las fiestas patronales que se celebran durante la última semana de abril.


El arqueólogo encargado del seguimiento de las obras, Raúl Leorza, apuntó que de momento no se puede precisar la cronología de la edificación «aunque la presencia de algunos fragmentos de cerámica en el interior de la obra pueden ser definitivos para la datación». «Tanto el uso de la piedra del entorno como el trazado responderían a la época medieval», añadió el experto.


Para el investigador Jaime Carbonel «la muralla ya rodeaba el núcleo primitivo de Tauste, el actual Barrio Nuevo, en el siglo XI. En su interior habría estado la población musulmana y la judía. Era una muralla de mampostería de yeso colocada directamente sobre el talud del terreno, una técnica habitual en los recintos musulmanes amurallados en la época». Asimismo, resaltó que a escasos metros, en La Picarra, existe una estructura semicircular perteneciente a la defensa que «podría corresponder a una de las puertas. Es el fragmento mas importante que se ha conservado».


Precedentes


El subsuelo del entorno de la iglesia de Santa María esconde muchas sorpresas, tal y como han podido comprobar sus vecinos. Hace solo unos meses el inicio de la remodelación de la plaza sacó a la luz restos de enterramientos a diferentes cotas y cerámicas, algo que demuestra que fue un lugar de enterramiento a lo largo de la historia. Se localizaron entonces también varias piedras de yeso que aunque inicialmente se pensó que hubieran podido pertenecer a la muralla, después se comprobó que formaban parte del corte geológico.


Hace años ya se habían localizado enterramientos durante la construcción de la plaza del Dance en la zona posterior de la iglesia. Y el pasado mes de octubre unas excavaciones en la calle del Obispo Conget confirmaron la localización del cementerio musulmán de Tauste. La Asociación Cultural El Patiaz está a la espera de que los resultados de los análisis del carbono 14 fijen con exactitud la época a la que pertenecen los restos encontrados.