El juez deja en libertad al pirómano pillado in fraganti este fin de semana

La juez que ayer estaba en funciones de guardia dejó en libertad al joven de 19 años que este pasado fin de semana fue detenido por la Policía en la calle de Zalmedina, del barrio del Arrabal, cuando se disponía a quemar un contenedor. El presunto pirómano, identificado como Ernesto R. L., fue cogido in fraganti con unos cartones en la mano a los que había pegado fuego con un mechero y estaba metiéndolos en un contenedor de basura.

Cuando los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se acercaron al lugar, alertados por las llamadas de los vecinos, comprobaron que, además de ese depósito, se habían producido fuegos en otros tantos contenedores en las cercanas calles de Sixto Celorrio, Ricardo del Arco, García Arista y Mariano Turmo. Por este motivo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, fue puesto a disposición judicial imputado por seis delitos de incendio. Tras prestar declaración, Ernesto R. L. quedó en libertad con la obligación de presentarse los días 1 y 15 y cuando sea requerido por el juzgado.

En esta ocasión, no se registraron daños personales ni materiales en coches ni viviendas, porque el fuego se detectó y fue sofocado rápidamente gracias a las llamadas vecinales y porque los agentes usaron extintores antes de la llegada de los Bomberos.

Los cinco fuegos se detectaron entre las 6.15 y las 6.36 y sobre esa hora se recibió el primero de los avisos. La llamada alertaba de que estaban ardieron dos contenedores en la calle de Sixto Celorrio, esquina con García Arista. Más tarde, hubo otro que indicaba que había otro incendio en las inmediaciones de la calle de Ricardo del Arco, 5. La última comunicación telefónica fue para avisar un suceso similar en la calle de Mariano Turmo, perpendicular a Zalmedina, donde fue localizado el presunto pirómano que, además, es vecino del barrio del Arrabal.