El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de sacar a concurso la explotación del centro de emisiones cero por un periodo de cuatro años y con un canon de 12.000 euros (3.000 euros anuales de media). El precio suscitó duras críticas del PP, que lo tachó de «insignificante» y destacó que «se tardarán 1.570 años en amortizar la inversión». El consejero municipal de Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, dijo que la crítica de los populares es «una broma». Recordó que este edificio, que ha costado 4,7 millones de euros financiados con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local del Gobierno central, «no está para ganar dinero» y que no le ha supuesto «ni un euro al Ayuntamiento».

El centro de emisiones cero cuenta con 2.717 metros cuadrados, de los que unos 2.309 serán útiles, y está pensado fundamentalmente como 'centro de incubación de empresas'. Construido con criterios bioclimáticos y ubicado en la avenida de la Autonomía, tiene tres alturas y dispone de 24 módulos para que se instalen pequeñas empresas de nueva o reciente creación por un periodo de un año. No obstante, también está previsto que se ubique allí el Centro Tecnológico de la multinacional Agbar para I+D+i, denominado Cetaqua y especializado en la investigación sobre el agua. El centro de emisiones cero ya está completamente terminado y estará abierto este verano.

La licitación se publicó el pasado día 9 en el perfil del contratante municipal y el plazo para presentar ofertas concluye el próximo 25 de febrero. Según figura en los pliegos de condiciones, se establece un plazo de concesión de cuatro años y un precio del contrato de 12.000 euros. El primer año, la adjudicataria está exenta de hacer ningún pago, el segundo tendrá que aportar el 15%, el tercero, el 35%, y el último, el 50%.

Además de presentar un modelo de negocio, la adjudicataria tendrá que aportar el personal para la ejecución del contrato, seleccionar a los usuarios de las instalaciones, contratar a los proveedores, encargarse de la apertura y vigilancia del inmueble, del servicio de reprografía, preparar una web... El equipamiento del edificio está incluido en el precio de la obra y los suministros de agua, electricidad, combustible y telecomunicaciones, así como la limpieza y mantenimiento general del inmueble, corren a cargo de las arcas municipales.

«Una obra de nuevo rico»

Para la portavoz del PP, Dolores Serrat, lo que está ocurriendo con este edificio es «una barbaridad». «Es un ejemplo más de cómo planifica este gobierno. Los equipamientos de esta ciudad se hacen y después no se pueden gestionar. Gastarse 4,7 millones en un centro para que lo gestione una empresa por 12.000 euros en cuatro años es insignificante. ¿Esto es lo que entiende el alcalde por colaboración público-privada?», dijo. A su juicio, no tiene sentido gastar en este edificio «cuando después no hay dinero para servicios básicos». «Es una obra de los años en los que se ha vivido como un nuevo rico», dijo.

El candidato del PP, Eloy Suárez, que visitó ayer el barrio de La Almozara, añadió que en este barrio «se constata la política de Belloch» de vender «proyectos humo», como es el caso de la Milla Digital, que calificó como una «auténtica quimera».

Jerónimo Blasco replicó que este edificio «no le va a costar ni un euro al Ayuntamiento, ni en la obra ni en la gestión». «Es un equipamiento que no persigue recuperar la inversión, sino que está pensado para generar empleo. Si hubiéramos puesto un canon mayor, se habría acabado repercutiendo a los usuarios. Las críticas no tienen ningún fundamento», afirmó Blasco, que subrayó que «lo que al PP le preocupa es que arranque la Milla Digital». El responsable municipal subrayó que «se trata de una de las obras más interesantes del fondo estatal» y recordó que se ha ejecutado «en un plazo récord».