CURSOS PARA MUJERES

La solicitud de plazas en los cursos de la Casa de la Mujer es diez veces mayor que la oferta

La crisis y el paro han disparado la demanda: unas 8.000 personas aspiran a 804 puestos. El sorteo de resolución se celebrará el día 16.

Intensa actividad en el salón de actos de la Casa de la Mujer ayer. Hoy se repetirá la misma escena.
La solicitud de plazas en los cursos de la Casa de la Mujer es diez veces mayor que la oferta
OLIVER DUCH

Desde las ocho de la mañana una treintena de aspirantes esperaban ayer a que la Casa de la Mujer abriera sus puertas. Incluso el lunes, errando la fecha de comienzo de inscripciones, una docena de mujeres aguardaba en vano. «Nos cansamos de decir que no es necesario venir presencialmente, que también se puede hacer la solicitud por internet», comenta Pilar Maldonado, directora de la Casa de la Mujer, que esta primavera ofrece 804 plazas en 56 talleres gratuitos y que, probablemente, este curso superará el récord de las 8.000 solicitudes. «Con la crisis y el paro la demanda ha crecido exponencialmente. En el año 2007 hubo más de 3.000 peticiones; en 2008 se dobló a 6.000, y en 2010 se alcanzaron las 16.000 sumando los periodos de primavera y otoño en los que se dividen los cursos», informan.

Las plazas más demandas están siendo las de celadora -porque sirven para conseguir puntos y entrar en la bolsa de trabajo de la Seguridad Social- y las de vigilante de seguridad y auxiliar de cocina, porque son cursos que se considera que pueden tener más salidas laborales. En estos casos, la oferta es de quince plazas y puede haber hasta 700 solicitudes. Para gestionar esta demanda, una treintena de profesionales (informando presencial y telefónicamente) y siete ordenadores echaban humo ayer y volverán a hacerlo hoy, porque el plazo de inscripción concluye esta tarde.

La imagen de filas en las gélidas noches de febrero es historia («nos parecía inhumano que las mujeres montaran guardias de hasta 48 horas en las puertas») porque ahora no se concede el curso por orden de llegada sino a través de un sorteo que tendrá lugar el día 16 a las 10.00. Entonces se colgarán las listas y las mujeres podrán formalizar la matrícula los días 22 y 23. La semana siguiente, escalonadamente, comenzarán todos los cursos que para los participantes son gratuitos, aunque algunos de ellos -en función del material que precisan- pueden costar hasta 30.000 euros al Ayuntamiento.

También cosa de hombres

El perfil de los solicitantes es variadísimo y ayer en el salón de actos coincidían jóvenes con 'piercings', señoras de cardado, no pocas inmigrantes y, también, un puñado de hombres. Desde el germen de esta propuesta, en el año 2000, se realizan cursos para oficios de 'escasa representación femenina' (conductora de autobús, mecánica de bicis, soldadora), pero el año pasado y en pro de la igualdad también se abrió la veda a la participación de hombres, procurando que los oficios muy feminizados sean accesibles a los varones. Así, se han incluido cursos ocupacionales para, por ejemplo, cajero de supermercado o empleado doméstico. También pueden solicitar plaza los hombres en talleres de costura (avanzada o de supervivencia), en fundamentos para la cultura de la igualdad y prevención de la violencia de género o en cursos de 'crecimiento personal' como 'Cuida tu cuerpo y tu mundo con soluciones naturales'.

Unas y otros -mujeres y hombres- intentan sortear la crudeza de la crisis, conscientes de que una completa formación es imprescindible para acceder a un trabajo estable. «Llevo seis meses en paro y sé que no puedo quedarme en casa a verlas venir. Me he apuntado a celadora, aunque es casi más difícil sacar una oposición que una plaza aquí», bromeaba ayer Ángela Martín, asustada por las filas que, eso sí, circularon más rápido de lo previsto. «He venido después de llevar al niño al colegio a las 10.00, y a las 12.00 ya estaba fuera», comentaba Pilar Herrera, con un certificado de conocimientos básicos en informática, dado que aspiraba a una de las novedades de esta edición: 'Márquetin y Redes Sociales'.

Maldonado recuerda que, además de los cursos, se ofrece un servicio de orientación y tutorización laboral. De las 300 mujeres que en el primer semestre de 2010 pasaron por ese servicio, seis meses después, estaban trabajando 161, "un dato muy alto, aunque hay que aclarar que pueden ser puestos temporales o sustituciones", comenta la directora de la Casa de la Mujer, que añade que en 2010 fueron 78 las empresas que se pusieron directamente en contacto con esta institución para buscar empleados.