Ocho propietarios del sector en que está previsto construir el campo de fútbol, en la huerta de Miraflores, llevarán al Ayuntamiento de Zaragoza a los tribunales por permitir que la urbanización del nuevo barrio se pueda garantizar con suelo, en lugar de con aval bancario, en metálico o con un seguro de crédito y caución como hasta ahora. Este pleito se sumará a otro que ya está en marcha, según informaron fuentes de Urbanismo, y que afecta a otras fases de la tramitación del proyecto, como el plan parcial que define el diseño del sector.

La Gerencia de Urbanismo rechazó ayer el recurso de reposición presentado por los propietarios a la decisión de permitir que se avale con suelo, por lo que ahora solo queda la vía contencioso administrativa. Según fuentes municipales, los demandantes, que representan un 1,75% del sector, consideran que su suelo es urbano y por lo tanto dispone de un margen de aprovechamiento mayor que un terreno urbanizable, que es la clasificación que tiene. Por eso, indicaron las mismas fuentes, recurren todas aquellas decisiones vinculadas al plan.

Por su parte, el portavoz de CHA, Juan Martín, criticó la decisión municipal, respaldada por los votos de PSOE, PP, PAR e IU, y destacó que existen «dudas de legalidad» sobre la posibilidad de avalar con suelo. «Es un enorme desaguisado y chapuza de los grupos que han apoyado la decisión», dijo Martín, que subrayó que esta operación puede llevar al Ayuntamiento «a la ruina».