La demanda se prolonga desde hace 19 años, pero en Gallur siguen sin ver resuelta una de las principales preocupaciones de las sucesivas corporaciones: la supresión del paso a nivel con barreras que hay a la entrada de su casco urbano. Desde el Ayuntamiento denuncian que es el único municipio de la provincia comprendido en la línea ferroviaria entre Zaragoza y Alsasua que mantiene un paso similar.

El alcalde, Antonio Liz (CHA), y el concejal de Urbanismo, Vicente Alonso, lamentan el silencio del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). Hace más de un año que no tienen noticias suyas ni del proyecto para mejorar la seguridad vial en Gallur. Y eso que la eliminación del paso a nivel fue uno de los compromisos que adquirió el Gobierno central con Chunta para que su diputado José Antonio Labordeta apoyara los Presupuestos Generales de 2008.

Según Alonso, la previsión era que el texto de la iniciativa fuera una realidad en el segundo semestre de 2009 y la licitación de las obras se llevara a cabo a lo largo de la primera mitad de 2010. Nada de eso se ha producido, o al menos en Gallur lo desconocen.

El paso a nivel es el acceso natural a la localidad y los conductores han de cruzarlo si quieren coger la A-127, ir en dirección Tudela o hacia el polígono industrial, la colonia San Antonio y el cementerio. El tráfico es intenso y en ocasiones los coches han de esperar unos diez minutos para que se levante la barrera.

El Ayuntamiento propuso a ADIF construir en su lugar un paso subterráneo, porque uno elevado «tendría un impacto visual y medioambiental terrible», expuso Alonso. Al subterráneo se entrará a través de dos rotondas: una recogerá la circulación procedente del barrio de San Antonio, la A-127, el camino del Pozuelo y el propio casco urbano, mientras que la segunda se encargará del tráfico de la avenida de los Pirineos, Cortes de Aragón y Fueros de Aragón.

El edil informó de que no descartan «tomar medidas» reivindicativas. «Algo tendremos que hacer», manifestó Alonso, quien incidió en las ventajas que conllevaría quitar el paso a nivel. No solo se reduciría la peligrosidad en un punto en el que históricamente se han registrado accidentes, sino que la obra en sí traería empleo al pueblo en tiempos de crisis económica. Asimismo, implicaría un importante desarrollo urbanístico.

Según los datos de Adif de 2009, en el territorio aragonés quedan 165 pasos a nivel, 65 de ellos en Zaragoza provincia.

E. Abenia