Surgió por iniciativa de los propios vecinos -agrupados en la asociación Tío Jorge del Arrabal- y a la Policía del barrio le pareció una iniciativa utilísima. En los últimos cuatro años, y ahora acaban de reeditarlo, la entidad vecinal que preside Rafael Tejedor ha elaborado censos con coches abandonados en las calles del barrio para tratar de retirarlos, ganando así espacio para aparcar y mejorando la imagen de la vía pública.

“A veces se localiza a los propietarios y se les da un aviso, pero en otras ocasiones la Policía tiene que estudiar la situación administrativa de los vehículos para ver si efectivamente están abandonados. Se comprueba que estén al corriente con la ITV, el impuesto de circulación y que tengan el seguro en vigor antes de considerarlos ‘residuos sólidos urbanos’ y proceder a su retirada”, explica Tejedor. Antes de proceder a estas ‘diligencias’ o si no se ha podido contactar con el conductor del vehículo en cuestión, se publica una llamada en el tablón de anuncios municipal y en el boletín de la provincia. Con estas precauciones, la entidad vecinal no ha tenido nunca problemas con ningún holgazán propietario, aunque sí acumulan anécdotas como el caso de un conductor que cayó enfermo, estuvo ingresado cuatro meses y, para el colmo de su mala suerte, había aparcado bajo un árbol por lo que el coche se llenó de guano y parecía ruinoso.

Gracias a esta campaña, que también resta “inseguridad e insalubridad a las calles”, se han conseguido retirar más de 50 vehículos, lo que suponen más de 250 metros lineales de aparcamiento. Los vecinos pueden colaborar en la campaña informando del modelo, el lugar y una estimación del tiempo que un coche lleva aparcado, y contactar con la asociación en el 976061824 o enviando un correo electrónico a ‘avvarrabal@gmail’.