La Guardia Civil y los buceadores de los Bomberos de Zaragoza continuaron durante todo el día de ayer rastreando el río en busca del vecino de El Burgo de Ebro cuya furgoneta cayó al agua el pasado domingo cuando transitaba por un camino rural junto a la ribera. No obstante, al cierre de esta edición no había sido encontrado.

El teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Aragón, José Antonio Fernández Torrisco, explicó ayer que la tarea principal es localizar el cuerpo, que se supone fue arrastrado por el agua. "Tenemos un equipo de atestados pendiente del caso, se ha sacado el vehículo del río y nuestro personal está trabajando junto a los bomberos en las labores de rescate del cuerpo", manifestó.

Añadió que hasta que no se localice el cuerpo y se practique la autopsia no se podrá saber con certeza lo ocurrido. La investigación efectuada en el lugar del accidente por el equipo de atestados revela que no hubo frenada y que el coche se adentró directamente en el río. Durante la inspección ocular, los agentes descubrieron también restos de aceite en la pendiente de unos cuatro metros por la que se precipitó y pequeñas piezas del vehículo. La furgoneta fue a caer al agua en un tramo del camino rural que no tiene árboles.

El vecino desaparecido es José Luis Peralta, de 59 años, pastor de profesión, casado y con tres hijos. Diariamente recorría el camino GR-99 ya que era el paso obligado para ir hasta su paridera, situada a unos cinco kilómetros del casco urbano de Fuentes de Ebro.

Un vecino de la localidad dio la voz de alarma sobre las 16.00 del domingo tras ver desde lejos cómo un vehículo caía al río. La búsqueda comenzó entonces, aunque tuvieron que interrumpirla por la noche y no fue hasta 14.40 del lunes cuando pudieron sacarlo del río. La ventanilla del conductor estaba bajada y su cuerpo no se encontró en el interior.