INVESTIGACIÓN

Aplazan la declaración del chófer del bus de GM que cayó desde 10 metros

El conductor, que sufrió heridas de gravedad en el siniestro ocurrido el pasado 26 de noviembre, continúa ingresado en el hospital.

El juzgado que instruye las diligencias abiertas por el accidente del autobús en el que viajaban 37 trabajadores de General Motors no pudo tomar declaración ayer al conductor del vehículo siniestrado, puesto que todavía convalece en el hospital.


El juez del caso había citado a M. A. R. A., de 36 años, para interrogarle sobre las circunstancias en que se produjo el percance, en el que sufrió lesiones graves. De hecho, el conductor fue uno de los que salió peor parados tras la caída del autobús desde diez metros de altura. Tras ser operado de diversas fracturas en las extremidades inferiores, permaneció en la UCI durante varios días. Posteriormente, su recuperación se complicó al contraer una infección, lo que ha motivado que mes y medio después del siniestro todavía siga en el hospital.


El accidente -en el que resultaron heridas 38 personas, incluidas el chófer y una trabajadora de una contrata de GM- se produjo sobre las 6.35 en la avenida de Soria, cuando el autocar acababa de entrar en la ciudad procedente de la factoría de la localidad de Figeruelas y se aproximaba al vestíbulo de llegadas de la estación de autobuses de la intermodal. El autobús circulaba por el carril situado más a la derecha, que obliga a girar en esa dirección hacia la calle de Rioja. Justo en la intersección, un turismo ocupado por una pareja que iba a la estación dobló a la derecha pero se encontró con el autobús, que siguió recto y le golpeó en un lateral. La colisión y un exceso de velocidad -el tacógrafo reveló que iba a más de 80 kilómetros por hora en una zona limitada a 50- le hizo perder el control del vehículo, golpear dos semáforos y una farola y, tras remontar una mediana, romper una valla y caer desde una altura de diez metros a la dársena de la estación.


El chófer de Therpasa ya reconoció ante los agentes de la Policía Local de Zaragoza que se entrevistaron con él en el hospital que iba mal situado en los carriles, pero negó que fuera con exceso de velocidad. El conductor justificó esa incorrecta ubicación en los lances de la propia circulación, cuya dinámica le obligó a colocarse ahí. Pero respecto a la velocidad, aseguró que tras el choque con el turismo todo fue muy confuso.