COMARCA DE TARAZONA Y EL MONCAYO

Concurso de pinchos de tortilla con fines solidarios en Tarazona

Por un euro, los vecinos degustaron los platos. Los fondos se destinarán a la niña enferma Aitana.

Los vecinos se disponen a probar algunas de las tortillas del concurso.
Concurso de pinchos de tortilla con fines solidarios en Tarazona
NORA BERMEJO

La calle Visconti de Tarazona se llenó ayer de más ambiente del habitual gracias a la celebración del I Concurso de Tortillas de Patata. Los turiasonenses respondieron a la iniciativa, tanto como participantes como comensales. Una vez finalizada la votación, no quedó ni un pincho.


"Estoy más que satisfecha, con que se hubiesen presentado una veintena de tortillas hubiera estado contenta, y hay más de cuarenta, así que imagínate", dijo María José Sesma, cocinera del Bar Visconti, promotor de la iniciativa.


Los premios eran un masaje, una sesión de peluquería y una cena romántica para dos personas con noche de hotel incluida. Todo por cortesía de varios establecimientos que quisieron sumarse a la iniciativa.


En total, 43 participantes llevaron sus tortillas. Las había de todo tipo: grandes, pequeñas, gordas, finas, y adornadas. Si hubiese un premio a la originalidad se lo tendría que haber llevado una con forma de hoja de marihuana, y el premio a la presentación debería haber sido para la tortilla denominada 'Cachirulo', representando los cuadros del pañuelo aragonés. El secreto para darle el tono oscuro de los cuadrados era tinta de calamar, por lo que fue descalificada. El requisito para participar era que la tortilla llevase como ingredientes únicamente huevo y patata, así que algunas que llevaban cebolla también fueron eliminadas por el jurado. "La de los cuadros merecería un premio solo por el trabajo que lleva", expuso José Tazueco, uno de los cocineros que ejerció como tribunal. El jurado no lo tuvo fácil. Mientras el numeroso público reunido esperaba su decisión, la Asociación Musical Banda de Tarazona se encargó de entretener al personal con un repertorio donde los villancicos fueron los protagonistas, aunque no faltaron los pasodobles y el 'Canto a la libertad'.


Al final, redoble de tambor para anunciar el nombre de la ganadora, Nagore García, y acto seguido, los turiasonenses pudieron degustar el pincho que llevaban esperando con ansia. Por un euro se tomaba un aperitivo con vaso de vino incluido, y todo lo recaudado, tanto del dinero de las inscripciones como de los pinchos, fue donado a la causa de la niña Aitana García, que nació con una cardiopatía congénita. Gastronomía, música y solidaridad, unidas en una cita que seguro que tendrá continuidad el año que viene.