PRESUNTO NARCOTRÁFICO

Asuntos Internos detiene en Málaga a un teniente de la Guardia Civil de Zaragoza

La operación puede estar relacionada con otra de 1.400 kilos de hachís intervenidos en Marbella y hay tres agentes en prisión.

Agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil detuvieron ayer en Málaga a un teniente de Zaragoza, actual jefe del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de aquella Comandancia. El arresto, del que no trascendieron apenas datos, parece estar relacionado con una trama supuestamente vinculada con el tráfico de estupefacientes que investiga esa unidad. Además, su detención se produjo un día después de la de otro guardia civil y de un ex agente del mismo Cuerpo, también relacionados con una operación antidroga.


Según pudo saber este periódico, funcionarios de Asuntos Internos practicaron un registro en el domicilio del teniente V. F. F., sin que hayan trascendido los resultados. Al parecer, la investigación contra él se habría abierto por tolerar presuntamente determinadas actuaciones más que por llevarlas a cabo él mismo. No obstante, se desconoce qué resultado tendrá y si se le imputarán cargos.


El teniente V. F. F. ha estado buena parte de su carrera destinado en Zaragoza, ciudad de la que es oriundo, y siempre en unidades de Policía Judicial, tanto de drogas como de delincuencia violenta. De hecho, es el funcionario que abrió una investigación paralela a la que desarrolló el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sobre el asesinato del camionero José María Justicia. La Policía apresó a un sospechoso y el teniente, un año después, detuvo a Juan Carlos Larriba, el cual fue condenado el pasado 9 de noviembre a 22 años de cárcel.


Al parecer, la operación policial de ayer estaría conectada con otras dos llevadas a cabo en Málaga en los últimos tres meses por la Unidad de Asuntos Internos -con base en Madrid y dependiente de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil- y que han tenido varias fases, que siguen abiertas.


La más reciente es la desarrollada el pasado miércoles por la mañana, cuando un guardia fue arrestado en el cuartel de la Benemérita de la localidad de Mijas, en el que está destinado, mientras que el segundo, que ya no pertenece al Cuerpo, fue detenido en Málaga, según informó ayer el diario Sur. Los investigadores efectuaron al menos dos registros domiciliarios en la capital y la operación se centraría también en una trama supuestamente relacionada con el narcotráfico e incluso con otros presuntos delitos, como asociación ilícita, según las mismas fuentes.


La fase anterior y con más trascendencia -por el número de detenidos, entre ellos dos abogadas, y porque supuso el ingreso en prisión de otros tres guardias civiles- se inició el pasado 21 de septiembre a raíz del hallazgo de un alijo de 1.400 kilos de hachís en una playa de Marbella, que una organización pretendía introducir en la Península.


Unos días después de esa actuación se produjo una redada que se saldó con ocho detenidos, entre ellos dos hermanos que supuestamente lideraban la organización. También fue arrestado un agente adscrito a la Brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga, que en esas fechas se encontraba de baja, y una abogada -que luego resultó ser novia de uno de los guardias- por su presunta vinculación con los hechos investigados. Ocho de los detenidos en esa redada ingresaron en la cárcel malagueña de Alhaurín el pasado 15 de octubre.


Ordenadores y teléfonos

Los investigadores de Asuntos Internos intervinieron numerosos efectos, como ordenadores o teléfonos móviles, que les permitieron seguir tirando del hilo y acometer las posteriores intervenciones. Eso les llevó a una segunda tanda de arrestos que se efectuó la semana pasada. En esa nueva fase han sido detenidos dos agentes de la Guardia Civil pertenecientes a los Equipos Contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), que están considerados grupo de élite dentro del Instituto Armado. El último en ser arrestado es el jefe de la Unidad.