SUCESOS

Zaragoza registra dieciocho incendios domésticos en tan solo una semana

Los siniestros fueron de todo tipo, aunque muchos se debieron a aparatos para calentar los pisos. Tres jóvenes resultaron intoxicados ayer por una mala combustión de la caldera.

Los Bomberos de la capital aragonesa han tenido que intervenir en la última semana en dieciocho incendios en pisos. Una parte de ellos se debió a incidentes en cocinas, pero otra a cortocircuitos provocados por deficientes instalaciones eléctricas o por negligencias. La situación se agrava cuando con la llegada del intenso frío, la gente enciende más aparatos para calentarse de los que su cableado puede soportar o comete imprudencias tales como poner a secar la ropa en radiadores eléctricos o muy cerca de las resistencias de las estufas. A esto se añade la tradición de los adornos navideños y que últimamente se ha puesto de moda iluminarlos con todo tipo de bombillas diminutas -muchas veces de mala calidad- y dejarlos día y noche encendidos.


Pero las llamas no son el único peligro. La mala combustión de las calderas supone un alto riesgo, como les sucedió ayer a tres jóvenes que resultaron intoxicados como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono por un posible fallo en la calefacción del piso donde viven. Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada en una vivienda del número 19 de la calle de Espoz y Mina, en el casco antiguo de Zaragoza.


Los Bomberos recibieron el aviso telefónico de una cuarta persona, amiga de los jóvenes, a la que uno de ellos había llamado tras notar que no se sentían bien. Inmediatamente, los agentes se personaron en el domicilio y encontraron a los inquilinos inconscientes. Afortunadamente, todo se quedó en un susto, aunque este tipo de intoxicación puede ser mortal.


En un primer momento se pensó que los tres afectados podían estar heridos de gravedad y fueron trasladados rápidamente en ambulancia a dos hospitales de la ciudad. Sin embargo, según informaron ayer fuentes del departamento de Salud del Gobierno de Aragón, las dos que fueron ingresadas en el Miguel Servet, recibieron el alta a lo largo de la mañana de ayer, apenas unas horas después de que ocurriera el suceso. Estas fueron F. T. D. y M. N. L, de 25 y 28 años, respectivamente. El tercero de los heridos, E. T. D., también de 28 años y hermano de la primera de las afectadas, permaneció en observación en el Hospital Clínico y también recibió el alta por la tarde.


En el suceso, los bomberos movilizaron una ambulancia y una unidad de mando y comunicaciones y estuvieron trabajando en el piso durante algo más de cuarenta minutos. El resto de vecinos del edificio no tuvieron que ser desalojados.


Todavía se están investigando las causas, aunque el suceso podría haber ocurrido por un fallo en la caldera de gas o porque el conducto estaba tapado. Según detallaron los bomberos, la caldera introducía en la vivienda el monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas en vez de sacarlo al exterior. Por eso, los profesionales aprovecharon para recordar que todos los aparatos de calefacción deben pasar una revisión periódica. Además, hicieron hincapié en que nunca deben taparse las rejillas que permiten el paso de oxígeno. Las instalaciones eléctricas también deben revisarse.