La 'macro-mudanza' municipal terminará en dos semanas. La concentración de servicios del Ayuntamiento de Zaragoza en su nueva sede del Seminario se culminará este mismo mes con el traslado de varios servicios distribuidos por distintas sedes de la ciudad. Acaba así un proceso que comenzó hace dos años y medio, que ha sufrido distintos retrasos y que ha acabado por concentrar a 1.100 trabajadores en la sede de Vía Hispanidad.

La semana que viene se trasladarán los sindicatos, que ahora se reparten entre la planta primera y tercera de la sede de la plaza del Pilar. Se les habilitará un espacio en el pabellón este del Seminario, el 'ala' que se sitúa enfrente de la nueva -y exitosa- cafetería. También harán la mudanza los funcionarios de Régimen Interior, que aún permanecían en la plaza del Pilar, así como los de Consumo, que actualmente ocupan un piso en la calle de San Jorge -estos pasarán a la sede de la plaza del Pilar-. Con este traslado, el Ayuntamiento se ahorrará unos 20.000 euros al año en alquileres.

El día 20 seguirá el proceso con la mudanza de la nueva unidad verde -antigua guardería de montes-, que dejarán la nave que ocupan en Cogullada, y que suponen a las arcas municipales 160.000 euros anuales. Con estos dos ahorros en alquileres el Consistorio logra dejar de pagar casi medio millón de euros al año, ya que el arrendamiento del edificio Trovador ascendía a 250.000 euros todos los años. Los funcionarios de Hacienda que trabajaban allí lo hacen en el Seminario desde hace justo un año. El traslado del servicio de Intervención se alargará un poco más, hasta enero o febrero, debido al trabajo que tiene el servicio por los presupuestos municipales.

Todos estos servicios se encontrarán al llegar a Vía Hispanidad un edificio cada día con más actividad. Cada vez son más los trámites que se tienen que hacer en el Seminario, para bien o para mal -el Ayuntamiento destaca la mejora en la eficacia en la nueva sede, aunque muchos vecinos siguen criticando lo lejos que queda del centro de la ciudad-.

Urbanismo y Hacienda son las principales arterias que dan pulso al edificio. De estas áreas se han quedado fuera Arquitectura -que sigue en Casa Jiménez- y la oficina de recaudación ejecutiva -que se mantiene en la calle de Vicente Berdusán-. Ambas siguen en sus actuales oficinas porque no suponen un gasto de alquiler al Ayuntamiento, al ser de propiedad municipal.

¿Y la plaza del Pilar?

El 'llenado' del Seminario ha supuesto, inevitablemente, el 'vaciado' de la plaza del Pilar. Cuando esta enorme mudanza termine, a finales de mes, apenas quedarán en este viejo inmueble unas 150 personas trabajando. Seguirá siendo el centro político de la actividad municipal, mientras que el Seminario será el administrativo.

En la plaza del Pilar se mantendrán los grupos políticos, el personal de Alcaldía, la secretaría general, el equipo de Análisis y Estudios, Contabilidad, el servicio jurídico de Servicios Públicos... Además, seguirá habiendo un punto de atención al ciudadano, que hará de registro auxiliar -el registro general ya está en el Seminario-. Por lo tanto, trámites como las altas y las bajas del padrón se pueden seguir haciendo en esa sede municipal.

La pregunta es qué pasará con los espacios vacíos de la Casa Consistorial, cada vez más abundantes. Con la marcha de los sindicatos al Seminario, la tercera planta, muy poco accesible y poco segura, quedará inutilizada -el servicio médico pasará a la primera planta-. Además, el Ayuntamiento quiere dar vida a la primera planta y al 'hall'. "Queremos que siga siendo un espacio dinámico, hay que valorar las opciones para elegir bien", apunta Lola Ranera, concejal de Régimen Interior del Consistorio. La semana que viene habrá una reunión para comenzar a tomar decisiones. El objetivo es que a comienzos de año que viene se ejecuten todos los cambios tanto de la sede del Seminario como de la de la plaza del Pilar.