En la sociedad actual estamos tan ocupados que pensamos que no tenemos tiempo para hacer más cosas. Pero siempre se puede algo por los demás. Así, hacemos felices a otros y seguimos aprendiendo". De esta manera terminó ayer Andrea, miembro de Scouts Aragón, su intervención en el taller 'Ante un mundo individualista.... Comparte', una de las actividades que se organizaron con motivo del Día Internacional del Voluntariado.

Durante su exposición, ella y su compañero Héctor, los dos de veinte años, comentaron ante el auditorio su experiencia en la iniciativa 'Un puente con la paz', un proyecto de cooperación internacional que se desarrolló este verano en Bosnia con scouts de este país. Con ellos compartieron jornadas de diversión y experiencias muy personales en un país donde "todavía está muy presente la huella de la guerra", apuntó Héctor.

Antes de su intervención, varios miembros de Aspace explicaron las actividades que desarrollan para potenciar el deporte dentro del colectivo de personas con discapacidad. Todos los asistentes que ayer acudieron a la jornada son voluntarios que forman parte de diferentes oenegés y fundaciones sociales aragonesas. Algunos de ellos también tuvieron la oportunidad de participar en una serie de actividades lúdicas, entre las que no faltó el taller de risoterapia en el que participaron una veintena de personas.

"Nosotros somos voluntarios los 365 días del año. Pero hoy es un día muy especial, en el que queremos reivindicar a los voluntarios y la labor que realizamos", afirmó Marga Lambán, responsable de proyectos de la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado.

La jornada también incluyó la lectura de un manifiesto, en el que recordaron que "el voluntario juega un papel crucial en nuestra Comunidad ", y la entrega de diplomas del Programa Municipal de Formación de Voluntariado. El punto y final de este día solidario llegó con la celebración de una gala, que tuvo lugar en el Espacio Baltasar Gracián, y que sirvió para conmemorar el vigésimo cumpleaños de la Coordinadora aragonesa.