Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

INVESTIGACIÓN

Varios viajeros del bus de GM declaran que iba por el carril derecho y con exceso de velocidad

Los instructores del atestado todavía no han podido interrogar al conductor del autocar, que sigue hospitalizado muy grave. La Policía Local hizo el sábado un llamamiento buscando testigos, pero nadie ha respondido aún.

El autocar siniestrado, que se dirigía al barrio de La Almozara, sufrió los mayores daños en la parte delantera.
Varios viajeros del bus de GM declaran que iba por el carril derecho y con exceso de velocidad
ESTHER CASAS

La investigación del accidente del autobús de GM no ha concluido, pero cada vez parecen estar más claras las causas: un exceso de velocidad y un incorrecto posicionamiento del vehículo en la calzada. En esa dirección apuntaban las primeras pruebas técnicas -como adelantó este periódico-, y en la misma señalan las declaraciones de algunas de las víctimas. Los instructores del atestado no han podido hablar todavía con todos los pasajeros, puestos que bastantes continúan hospitalizados. Otros reconocen que iban dormidos y se despertaron cuando el autocar impactó contra los semáforos. Sin embargo, algunos de los que estaban despiertos y ocupaban los asientos del lado izquierdo del vehículo confirman que este iba por el carril derecho y con exceso de velocidad.

Sus declaraciones tienen un gran valor, puesto que coinciden con la principal hipótesis de investigación y corroboran el posicionamiento incorrecto del autobús en el momento del siniestro. De esta manera, parece confirmarse que el conductor del autobús hizo caso omiso de la señalización horizontal y continuó recto, momento en el que embistió a un turismo que trazaba la curva hacia la derecha - de forma correcta- para dirigirse a la intermodal. En ese instante, el autocar se descontroló y tras recorrer más de 30 metros -arrancando un par de semáforos, una señal vertical y cinco metros de barandilla- terminó precipitándose desde una altura de diez metros.

El accidente -en el que resultaron heridas un total de 38 personas, incluidas el chófer y una trabajadora de una contrata de GM- se produjo sobre las 6.40 en la avenida de Soria, justo detrás de la estación intermodal. Al llegar a la altura del vestíbulo de llegadas, de los cuatro carriles que tiene la calzada, dos permiten girar hacia la derecha. Las declaraciones de algunos de los trabajadores del turno de noche que viajaban en el vehículo siniestrado confirmarían que circulaban por el carril situado más a la derecha. Y que, por tanto, el chófer no podía de ninguna manera seguir recto.

En cuanto a la velocidad, el antiguo tramo urbano de la A-68 está limitado a 50 km/h, cuando todo apunta a que el autobús de la empresa Therpasa circulaba mucho más rápido. Como informó este periódico el pasado sábado, lo hacía a una velocidad de entre 70 y 80 km/h. Habrá que esperar a conocer las conclusiones del informe técnico, pero a medida que pasan los días parece confirmarse este extremo e incluso se apunta a una velocidad de 80 km/h o, incluso, un poco más.

Además de las propias víctimas del siniestro, entre los testigos con los que ha podido contactar la Policía Local figura el conductor de otro autocar de Therpasa que iba justo detrás del accidentado. Al ser interrogado por el posicionamiento de su compañero en la calzada, este dijo que creía que circulaba por el carril central. Sin embargo, y pese a estar supuestamente tan cerca, no pudo confirmar este extremo.

El chófer continúa en la UCI

Una de las víctimas del accidente que sufrió lesiones más graves fue el propio conductor del autocar, que continúa ingresado en la UCI del Hospital Miguel Servet. Allí tuvo que someterse a una operación de más de cinco horas, ya que presentaba graves fracturas en las extremidades inferiores. La Policía Local, encargada de investigar el accidente, espera que este se recupere para poder tomarle declaración. Aunque parece que ha existido ya algún contacto, el interrogatorio oficial todavía no se ha producido. Y su versión de los hechos será muy importante a la hora de cerrar el atestado.

Para poder precisar lo máximo posible lo sucedido, la Policía Local de Zaragoza hizo también un llamamiento el pasado sábado buscando testigos del accidente. De momento, nadie ha respondido todavía a la llamada. A la hora en que se produjo el siniestro, el tráfico es mucho más reducido, por lo que las posibilidades de encontrar testigos presenciales se reducen. Pese a ello, los investigadores insisten en que si alguien pudo ver al autobús antes de caer se ponga en contacto con ellos.