CARRETERAS

Las obras en la A-2 se adecuarán para el paso de las quitanieves

También habrá desvíos alternativos al tramo Calatayud-Zaragoza.

El plan de vialidad invernal de la Demarcación de Carreteras del Estado en la provincia de Zaragoza prestará especial atención a la A-2 en el tramo entre Calatayud y Zaragoza por las obras de mejora que se están ejecutando en esta autovía. Los trabajos, que continuarán durante meses, consisten en la construcción de nuevos carriles para la eliminación de curvas y cambios de rasante, sustituyendo el trazado antiguo por otro nuevo.


Las obras conllevan la supresión de carriles por sentido en algunos tramos, su estrechamiento, y hay incorporaciones a la autovía que son muy cortas y obligan al conductor a detenerse para acceder. Y las condiciones climatológicas adversas pueden dificultar todavía más la circulación.


Por eso, en la reunión que sirvió como planificación de los medios de los que se dispondrá este invierno para las carreteras de Fomento en la provincia, se hizo una mención especial de esta vía. Según explicó Juan José Rubio, subdelegado del Gobierno en Zaragoza, se incidió en que los carriles y los desvíos deberán reunir las características necesarias para permitir el tránsito de máquinas quitanieves y camiones con los equipos para esparcir fundentes.


"Cuando haya una reducción de tres a dos o de dos a una vía, por medio de balizamientos horizontales se hará la previsión de que tengan como mínimo un ancho de 4,5 metros, para que en caso de nevadas puedan pasar", comentó Rubio. En el plan de vialidad invernal se contemplaron también los itinerarios alternativos por los que se desviará el tráfico en función de los tramos de la autovía que puedan verse afectados por los fenómenos meteorológicos. "De lo que se trata es de evitar situaciones de indefensión para los conductores en esta vía", dijo Rubio. La A-1101 entre Épila y Muel, la A-23, la N-234 y los cinturones de ronda a la altura de la capital aragonesa serán vías alternativas.


Las inclemencias propias del invierno empeoran las condiciones de visibilidad. Esto, unido a las novedades en el estado de las obras, puede sorprender a los conductores y aumentar el riesgo de accidentes. El subdelegado indicó que la señalización horizontal y vertical será mucho más intensa "para prevenir la inercia del conductor que pueda no advertir que la carretera ha tenido un cambio".