Hasta ocho sopas y purés, cinco clases de verduras y quince tipos de carnes diferentes. Los pequeños ingresados en el hospital Materno-Infantil de Zaragoza podrán elegir la comida y cena a la carta a partir del próximo lunes. El Miguel Servet es el primer centro hospitalario público de España que pone en marcha una iniciativa como esta.

Hasta ahora solo era Oncopediatría la que ofertaba la dieta libre. En el resto de unidades se servía el menú de adultos adaptado a los niños, pero ahora la posibilidad de elección se amplía a todos los pequeños, que diariamente podrán escoger entre 28 primeros platos, 26 segundos, cinco guarniciones y varios postres. Para poner en marcha esta experiencia se ha contado con la colaboración de Gastroenterología del Infantil, la Unidad de Dietética de niños y el servicio de cocina (que diariamente elabora 1.300 servicios de comida para todo el hospital).

En concreto, podrán elegir su comida y cena medio centenar de pequeños (se excluyen los lactantes y los de las dietas especiales por su estado de salud). La experiencia, según el jefe de sección de Gastroenterología del Infantil, Luis Ros, servirá para instaurar unas pautas alimentarias, ya que los profesionales (tanto dietética como enfermería) vigilarán, no obstante, que se tome un menú variado y completo.

La responsable de Dietética del Hospital Infantil, Luisa Ros, destacó la utilidad de esta herramienta, ya que recordó que un medio hostil como un hospital los niños normalmente se niegan a comer. "Ahora, tendremos argumentos para que puedan elegir lo que les gusta dentro de una variedad", subrayó la especialista.

Aunque todavía es pronto y supone un esfuerzo mucho más importante, el gerente del sector II, Víctor Solano, no descartó la idea de que en un futuro se valore la posibilidad de incorporar el menú a la carta en alguna de las unidades del hospital general.

Menú especial para el Pilar

Lo que es una realidad es que los responsables sanitarios cada vez se preocupan más de ofrecer una comida variada, sana y atractiva a los enfermos. En ese sentido, el hospital Clínico de Zaragoza ha preparado una menú especial para que todos los pacientes puedan comer -dentro de sus posibilidades- lo mismo el próximo día del Pilar.

De esta manera se intenta huir de los 'temidos caldos y purés' que predominan en algunos casos. Las dietas basales (las más normales) disfrutarán de un menú compuesto de tapas, melón con jamón (que es lo que se modificará para las dietas blandas y y astringentes) y solomillo.