HERALDO ABIERTO

Primer bautizo en Valdespartera

El pequeño Jorge Ezquerro Simón, que el próximo 20 de octubre cumplirá seis meses, ha sido el primer bebé en ser bautizado en Valdespartera. La capilla del barrio zaragozano se estrenó el pasado 12 de septiembre.

Jorge Ezquerro, con sus padres, padrinos -Cristina y Óscar- y el párroco Santiago Aparicio.
Primer bautizo en Valdespartera

Como un sol, de ojos grandes y abiertos, despierto y atento a todo lo que le rodea, el pequeño Jorge Ezquerro Simón, que el próximo 20 de octubre cumplirá seis meses, ha sido el primer bebé en ser bautizado en Valdespartera. "Ni en el Pilar ni en ninguna otra iglesia, la capilla de la Asunción es la que significa algo para nosotros porque es la de nuestro barrio", cuenta Mª Ángeles Simón, madre de la criatura.


La ceremonia, espontánea, sencilla y simpática fue oficiada por el sacerdote Santiago Aparicio, párroco también de los barrios vecinos de Rosales y Montecanal. "Inauguramos la capilla en el Paseo de los olvidados el 12 de septiembre y ya se nos ha quedado pequeña cuando celebramos la misa los domingos", cuenta el cura.


Además de una sala de reuniones y de un par de despachos, la parroquia, de unos 200 metros cuadrados, tiene capacidad para 125 personas, aproximadamente.


El pequeño Jorge es hijo de Resti, ingeniero de la Balay, y de Marian, que trabaja en el departamento de calidad de compras con proveedores chinos en Arc Internacional.


El joven matrimonio zaragozano se trasladó a Valdespartera en febrero de 2009. "Pese a que siempre he vivido en el centro, en este barrio estamos muy a gusto porque es una zona tranquila, con espacios para pasear, con vida social, con parques infantiles... en la que, poco a poco, van llegando los servicios y los equipamientos", señala la madre de Jorge.


Falta una farmacia

De momento, aunque faltan equipamientos diversos, los Ezquerro echan de menos, de forma especial, una farmacia en el barrio, vital, -dicen- en una zona joven con muchos bebés y niños pequeños.


Fue un 16 de mayo de 2002 cuando el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó el planeamiento urbanístico del nuevo Valdespartera, un vasto terreno desierto entonces al sur de la ciudad. Las obras comenzaron un año después y en torno a febrero de 2007 empezaron a entregarse las primeras viviendas.


Aunque el barrio ha ido creciendo poco a poco en servicios y equipamientos, los vecinos se quejan aún de que, mientras llega el tranvía, el transporte con el centro es insuficiente ya que la línea de autobús urbano C3 solo les lleva hasta el auditorio. "Al menos, reclama Marian, nos podría dejar en la plaza de Aragón".