RIBERA DEL JALÓN

Juzgan a una banda de atracadores que atropelló a un guardia civil en Ainzón

Los seis acusados provocaron gran alarma en varios municipios de la ribera del Jalón, donde robaron coches y asaltaron restaurantes, naves industriales e incluso un ayuntamiento.

Una peligrosa banda de atracadores se sentará hoy en el banquillo por la ola de robos que perpetraron entre diciembre de 1999 y febrero de 2000, en varios municipios de la ribera del Jalón. Tendrán que responder también por las lesiones sufridas por un guardia civil en Ainzón, al que arrollaron tras un asalto cuando intentó darles el alto. Los acusados son seis, tres de ellos hermanos, y la Fiscalía pedirá para ello penas que suman 63 años de prisión.

Los hechos que se les imputan se remontan a finales de 1999. En concreto, al 27 de diciembre, cuando la banda decidió robar un primer coche en la localidad de Plasencia de Jalón. Con el vehículo sustraído, de la marca Talbot, se dirigieron al bar Olga de este mismo municipio zaragozano. Pero cuando procedían a forzar el acceso para colarse dentro y perpetrar otro robo, fueron sorprendidos por el dueño del coche. Por temor a ser reconocidos, se olvidaron del establecimiento y se dieron a la fuga, abandonando el turismo.

El segundo golpe tuvo lugar la noche del 12 al 13 de enero, cuando sustrajeron otro vehículo. Esta vez, un Ford Orión que estaba estacionado en la localidad de Ricla. El coche fue recuperado después en Ariza, aunque presentaba algunos daños. Parece que pudo ser con este mismo turismo con el que acudieron al restaurante-hotel El Pistolo, ubicado en la carretera La Almunia-Magallón, en el término municipal de Fuendejalón. Pero al igual que les había ocurrido anteriormente, fueron sorprendidos por una persona y el robo resultó frustrado. En su huida, para tratar de burlar a este testigo, se dedicaron a tirarle piedras.

Robos encadenados

En esta serie de robos encadenados, los atracadores -que según la Fiscalía actuaban siempre en grupos de tres en tres- tomaron como objetivo una nave de montajes y sistemas eléctricos, en un polígono industrial de la localidad de Ainzón. El 5 de febrero, utilizando la fuerza, consiguieron colarse dentro y sustraer varias máquinas expendedoras de alimentos.

Esa misma noche, un patrulla de la Guardia Civil dio el alto a los atracadores. Pese a que los funcionarios vestían el uniforme reglamentario, con elementos reflectantes, y que su vehículo tenía puestas las luces azules, los ladrones hicieron caso omiso de sus indicaciones. De hecho, al darse a la fuga, arrollaron a uno de los agentes, que tuvo que ser asistido en un centro sanitario.

El siguiente asalto que se les imputa tuvo lugar la madrugada del 24 al 25 de febrero, en una finca agrícola de La Almunia de Doña Godina. De allí se llevaron varias herramientas y gasolina. Durante su estancia, también causaron daños en un tractor.

Solo un día después, el 26 de febrero, la banda se llevó un Ford Escort que estaba aparcado en Murero y que fue recuperado poco después.

En esas mismas fechas, los atracadores decidieron colarse en el Ayuntamiento de Gallur, de donde solo pudieron llevarse un pin de oro con el escudo del municipio y 150 euros en efectivo. Cuando se identificó a los presuntos miembros de la banda y se llevaron a cabo los registros de sus viviendas, entre el material recuperado se encontraba el pin.

Los acusados son los hermanos Ramón, Francisco y Rafael L. B., Pedro R. A., José B. P. y Francisco P. A., a los que asisten, entre otros, los letrados Javier Notivoli y Mariano Bonías.