Los edificios situados debajo del puente de La Almozara, objeto del vandalismo

Seis botes de spray y los restos de una botella de cerveza tirados bajo el puente de La Almozara, en la margen derecha, anticipan lo que uno va a encontrar allí. Este espacio y los edificios ubicados en él se han convertido durante los últimos meses en objeto del vandalismo.

Las zonas ajardinadas están llenas de basura: papeles, bolsas de plástico y los restos de algún que otro botellón. El mobiliario urbano tampoco se libra. En una especie de plaza, ubicada en el espacio que queda entre la antigua sede de la Unidad de Montes y un edificio nuevo que acogerá las oficinas de trabajo del Consorcio Zaragoza-Pirineos 2022, hay ocho focos incrustados en el suelo para iluminar la nueva obra. Pero solo dos se encuentran en buenas condiciones. Las pantallas de cristal del resto están hundidas, cuando no hechas añicos.

Pero la peor parte se la llevan los dos edificios. Estos se han convertido en un lienzo en el que pintar y firmar o en un blanco contra el que tirar piedras. Desde la Plataforma en defensa del legado de la Expo (PDLE) denuncian que esta situación lleva sucediéndose desde hace cuatro o cinco meses. Una pintada de grandes dimensiones preside la parte de atrás del nuevo edificio. "Lleva allí desde que lo estaban construyendo", aseguró Juan Ibáñez, de la plataforma.

En el caso de la antigua sede de la Unidad de Montes, las pedradas han destrozado gran parte de sus ventanas. En el suelo, se amontonan las piedras y los restos de cristal. "Esto es una pena. Y además resulta muy peligroso porque aquí al lado hay una escuela infantil", comentó un vecino que ayer por la tarde paseaba por la zona.