PROTESTA

"Remando voy, remando vengo, vengo..."

Una fiesta con tintes reivindicativos se celebró ayer en Zaragoza. Hinchables, flotadores, barcas hechas de madera o incluso de bidones participaron en la vigesimoctava edición de la Bajada del Canal para reclamar un año más su navegabilidad

La embarcación de 'Torrero, con los mineros en lucha' ayuda a una barca infantil a bajar el Canal.
"Remando voy, remando vengo, vengo..."
PEDRO ETURA / A PHOTO AGENCY

La fiesta que acompaña cada año la Bajada del Canal no faltó ayer en su vigesimoctava edición. Canciones como 'Remando voy, remando vengo, vengo' o 'Soy la reina de los mares' alegraron la mañana de los participantes y de los zaragozanos que se acercaron a observar el acto de reinvindicación por la navegabilidad del Canal. "Por un Canal con barcas", decía la pancarta de La Banda de Mirliton y sus cachorros, capitaneada con José María Soguero, alias 'Jumbo'.

Pero esta edición de la Bajada tuvo un cariz especial. En la madrugada del sábado al domingo falleció el cantautor y político José Antonio Labordeta y varias embarcaciones quisieron rendirle un homenaje. "Habrá un día en que todos...", decía la pancarta de la asociación cultural La Rapiña.

Desde primera hora de la mañana, el canal volvió a llenarse de barcas construidas a mano (unas más seguras que otras) y 'kayacs' de decenas de vecinos de Torrero, La Paz, Delicias... que buscaban hacerse oír y, sobre todo, pasarlo bien. Pasadas las 10.00, los más atrevidos se animaron a levar anclas para reivindicar un año más la navegabilidad y el acondicionamiento del cauce del Canal. El tiempo acompañó, aunque es cierto que nunca se ha suspendido una bajada por la lluvia.

"¡Allá vamos!", gritó el soriano Manuel Modrego que, con otros dos amigos, crearon la embarcación más divertida. "Seis colchonetas, una plancha de poliespán y muchas ganas de divertirse es lo único necesario", explicó el joven, que remó con una pala de playa.

Hinchables, flotadores, barcazas hechas de madera, de bidones... Todas intentaban sostenerse a flote. Y casi todas lo consiguieron, aunque algunos participantes acabaron en el agua. "¡Al abordaje!" Con estas órdenes animó el 'capitán' de una de las naves al resto de sus compañeros, que, con un tremendo esfuerzo, intentaban subir a su embarcación tras la divertida caída.

'Los torreros muertos' no dudaron en participar. Miguel Ángel Peluso, Marta Mateo y los gemelos Óscar y Víctor Olivera fueron algunos de ellos. Asimismo, Antonio Hernández, el capitán de 'Baraca', (que significa 'suerte' en árabe), participa desde hace más de 20 años con su familia. Una buena tortilla de patata y embutidos les dieron fuerza para el resto de la mañana.

Además, el portavoz de la Asociación Río Aragón, Miguel Solana, explicó: "Aprovechamos este acto para explicar a la gente que no es necesario el recrecimiento de Yesa". Este año, además, colgaron numerosas pancartas de los puentes que cruzan el Canal. "Un barrio de todos los colores", "La vieja escuela, ¡resiste!" o "OTAN no, bases fueras. Gastos militares para asuntos sociales" fueron algunos de sus mensajes.

Un domingo diferente

Los espectadores de la Bajada no pararon de reírse de los esfuerzos de los navegantes para llegar a la meta. Celeste Novas y su familia, procedentes de Vitoria, están pasando unos días en Zaragoza. "Nos hemos encontrado con este acto por casualidad. Nos ha encantado. La gente de Zaragoza tiene mucho humor", dijo Novas. "Llevo tres años viniendo a ver la Bajada con mi hijo Carlos y siempre nos sorprende", explicó José Antonio Gurucelain, otro de los asistentes.

La primera Bajada del Canal se celebró en 1982 cuando cuatro personas, una de ellas con neopreno y aletas y el resto en una zodiac, organizaron el acto de protesta, para pedir la navegabilidad de esta vía hidráulica. Ya se ve que su deseo no ha medrado y que la tradición continúa.