AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

La oposición teme que el ajuste a las grandes contratas merme la calidad de los servicios

Los grupos exigen a PSOE y PAR que aclaren las contraprestaciones que recibirían las concesionarias a cambio de reducir sus ganancias

Las ideas en las que está trabajando el gobierno PSOE-PAR del Ayuntamiento para reducir su abultada deuda con las grandes contratistas municipales han puesto en guardia a la oposición. La prórroga de concesiones, la negociación de un plan de pagos, revisiones de precios o disminución de márgenes de beneficio han hecho cundir un temor en PP, CHA e IU: que los ajustes de las concesiones repercutan directamente en la calidad de los servicios.


El gobierno municipal está estudiando varios frentes, desde la prórroga de la concesión de la depuradora hasta el ajuste de los márgenes de beneficio de Tuzsa o FCC, como dijo el jueves la alcaldesa accidental Carmen Dueso. El caso de la contratista del bus urbano es quizá el más llamativo, dado que la concesión se remonta a 1992 y el beneficio industrial fijado por contrato, del 15%, está muy lejos de los porcentajes que se suelen aplicar en la actualidad, del 6% al 8%. En julio, el gobierno confió en ahorrar unos 7 millones de euros al año mediante el ajuste de las contratas.


Aunque la oposición comparte la necesidad de ajustar precios, se pregunta cómo será posible gastar menos por los mismos servicios y si se ha estado pagando de más de la cuenta en los últimos años. Para la portavoz del PP, Dolores Serrat, "el equipo de gobierno está en una situación agónica" porque el Ayuntamiento de Zaragoza "no tiene para pagar sus servicios básicos".


Explicó que desde que se anunció en julio el paquete de medidas de ajuste, entre las que figuraba la reducción de los gastos de las grandes contratas, "se están enviando globos sonda". Recordó que el consejero municipal de Economía, Fernando Gimeno, ya dijo que se iban a plantear ligeras mermas en los servicios de limpieza o transporte. Según el gobierno, serían imperceptibles para los ciudadanos y supondrían un ahorro significativo. Pero el PP no opina lo mismo. "Si los precios se modifican a la baja, se notará en los servicios. No existen duros a cuatro pesetas", declaró Serrat. "Están sin brújula y se demuestra que el PSOE no sabe gobernar en crisis", afirmó.


Juan Martín, de CHA, temió que los ajustes del gobierno, como el recorte del 15% del presupuesto y el control del gasto en las contratas, estén acompañados "de la pérdida de la calidad del servicio". "El problema del Ayuntamiento es estructural, por lo que esas medidas no van a ser suficientes. Tenemos un presupuesto en el que el 82% de los gastos son fijos", lamentó.


El portavoz de IU, José Manuel Alonso, exigió conocer las contraprestaciones. Tras decir que la ganancia de contratas como la del transporte es "muy grande", advirtió del riesgo de un descenso de la calidad si se baja el precio. Afirmó que el recorte del beneficio de Tuzsa "no es descabellado", pero avisó: "No toleraremos que esta empresa quede en posición de ventaja de cara a un concurso posterior". En 2012 expira la contrata actual del bus urbano.