ARANDA

El parque de Bomberos de Brea sigue sin funcionar siete años después

En el municipio hay nueve voluntarios, pero las instalaciones, que costaron 500.000 euros a la DPZ, permanecen cerradas.

El parque de Bomberos ubicado en Brea de Aragón se inauguró hace casi siete años, pero apenas ha entrado en funcionamiento. Una instalación de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que rondó los 500.000 euros y que, por sorprendente que parezca, actualmente permanece cerrada. En el municipio hay nueve voluntarios que acuden a un incendio si los profesionales de La Almunia o Calatayud así se lo indican. Sin embargo, no tienen turno fijo y el inmueble solo sirve para albergar un material y un camión que no se utilizan.


El edificio fue construido a la entrada del polígono industrial Río Aranda, un sitio estratégico para la lucha contra el fuego en toda la comarca del Aranda. Se edificó previa petición de los empresarios de la zona. Años atrás se habían quemado cinco compañías de calzado. El proyecto lo impulsó el anterior equipo de gobierno de la DPZ, y lo inauguró el actual presidente, Javier Lambán.


En un principio había siete bomberos voluntarios, si bien terminaron por abandonar el cargo. No les compensaba tener que combinarlo con su ocupación laboral. Además, no podían intervenir en un incendio sin que se lo ordenasen los bomberos profesionales de La Almunia y Calatayud, a unos 40 kilómetros de distancia de Brea. Las plazas de voluntario estuvieron vacantes durante un tiempo y ahora nueves vecinos de la última localidad ejercen ese cometido en las mismas condiciones que los anteriores. Se personan en el lugar donde se han propagado las llamas si su cometido diario lo permite.


Juan Antonio Sánchez Quero, vicepresidente segundo de la institución provincial, resaltó ayer que optaron porque en Brea de Aragón solo hubiera voluntarios, ya que consideraban (y así lo creen todavía) que en caso de incendio el servicio de bomberos en la comarca del Aranda está bien cubierto con el puesto almuniense y el bilbilitano. Preguntado por la posibilidad de que el territorio tuviera sus propios bomberos, apuntó que remitieron a las autoridades de la zona un estudio sobre el coste que supondría poner en funcionamiento el parque. La DPZ vería con buenos ojos la implantación fija del servicio siempre que la comarca se hiciera cargo del sueldo de los bomberos. La Diputación sufragaría los gastos de mantenimiento y material.


El problema reside en que ni la comarca ni el Ayuntamiento de Brea pueden asumir la financiación requerida. En este punto surgen también discrepancias sobre las competencias. Desde la comarca indican que corresponde al Consistorio, y desde este resaltan que lo lógico sería que todos contribuyeran, ya que el servicio beneficiaría al conjunto de pueblos.