Tercer Milenio

En colaboración con ITA

TRIBUNALES

La jueza niega la prueba de paternidad al novio de la joven acusada de asfixiar a su bebé

El hombre intenta saber si es hijo suyo para acusar a la madre, que entró en prisión en abril tras dar a luz sola en el baño de su casa.

Su peluquería no ha vuelto a levantar la persiana
La jueza niega la prueba de paternidad al novio de la joven acusada de asfixiar a su bebé
OLIVER DUCH

La jueza que investiga el presunto asesinato de un recién nacido a manos de su madre en San Juan de Mozarrifar acaba de negar la prueba de paternidad al novio de la joven. La pareja tiene ya un hijo de dos años en común, pero el hecho de que la madre mantuviera oculto su último embarazo ha hecho albergar dudas a su compañero. El joven quiere saber si también era el padre del bebé fallecido para ejercer la acusación particular contra su novia. Y para demostrar el vínculo biológico, presentó un escrito en el juzgado solicitando una prueba de ADN. Petición que la instructora del caso acaba de desestimar, pese a que la fiscalía no había puesto objeciones.

Para la magistrada, la investigación de un posible asesinato y la confirmación de una paternidad son dos hechos muy distintos. Y en su último auto, deja claro que el primer asunto compete a la vía penal y el segundo, exclusivamente a la civil. Por ello, si bien la jueza se niega a practicar ahora esta prueba, deja la puerta abierta para que el interesado haga la misma petición en un juzgado de primera instancia. "Practicada la prueba mencionada, en caso de que sea afirmativa, podrá solicitar personarse en el caso como acusación particular", dice.

Desde que la joven entró en prisión, ha sido el padre el que se ha hecho cargo de la custodia del primer hijo de la pareja, que hasta entonces vivía con su madre y los abuelos maternos.

El alumbramiento del niño que fue hallado muerto se produjo la madrugada del pasado 3 de abril. Aunque se encontraba en el noveno mes de gestación, la madre había conseguido mantener oculto el embarazo a su entorno más próximo. Ni su novio ni sus padres sabían que esperaba un segundo hijo, por lo que la sorpresa fue mayúscula.

Aquella noche, a los padres de la joven les extrañó que tardara tanto tiempo en salir del baño, por lo que empezaron a llamar a la puerta. Al abrirles, vieron que su hija estaba manchada de sangre, pero esta no les contó lo que acababa de suceder. Preocupados, decidieron llevarla a un centro sanitario, y fue allí cuando empezaron a ser conscientes del drama. Asombrados, vieron como los médicos les explicaban que la joven acababa de dar a luz y que todavía tenía restos de la placenta.

Envuelto en un albornoz

El hospital activó el protocolo de emergencia y envió enseguida un equipo sanitario a la vivienda de San Juan de Mozarrifar. Como se imaginaban, el bebé estaba oculto en el baño, envuelto en un albornoz. Pero, desgraciadamente, cuando lo encontraron, tenía el rostro amoratado y había dejado de respirar. Se inició entonces una investigación que terminó con la madre en prisión como presunta autora de un delito de asesinato.

El fiscal solicitó el encarcelamiento de la joven tras conocer el adelanto de la autopsia practicada al cadáver. Durante su declaración ante el juez, la madre insistió en que el niño nació muerto y que incluso le practicó maniobras de reanimación. Sin embargo, los forenses encontraron un objeto extraño en su garganta. Concretamente, una gasa doblada en forma de bola. Esta le obstruyó completamente las vías respiratorias, provocando su muerte por asfixia mecánica.

Según recoge el informe final de la autopsia, que ya obra en poder de la jueza, el cuerpo del niño presentaba algunos signos que confirmarían que no nació muerto, como mantiene la madre. Por un lado, sus pulmones estaban expandidos y tenían un color sonrosado, lo que demostraría que sí llegó a respirar. Además, también había aire en el estómago del pequeño. Otro elemento fundamental para determinar que estuvo vivo fue la presencia de una secreción muco-espumosa, tanto en las vías respiratorias como impregnada en la gasa que se extrajo de su garganta.