Aunque después de ver el caos del Metro de Madrid asusta pensar en recortes de vehículos, los autobuses urbanos iniciarán mañana su servicio de verano, que implica que el 18% de su flota se quedará en cocheras. Esto equivale a 54 autobuses menos en las calles, aunque la reducción se hará de forma equilibrada y equitativa para que las frecuencias y los tiempos de espera no aumenten en más de dos minutos.

Del 1 al 18 de julio, según la sección sindical del Colectivo Unitario de Trabajadores de Tuzsa, se suprimirá el servicio de autobuses en un 18% de lunes a viernes. Además, a partir de esa fecha, la reducción ascenderá hasta el 21% por lo que serán 63 autobuses menos los que presten servicio en la ciudad.

La empresa explica que todos los años se llevan a cabo estos recortes para "adaptar la oferta a la demanda real porque durante el periodo estival desciende de forma notable el número de usuarios". Además, Tuzsa asegura que no se verán alteradas las frecuencias porque el tráfico en la ciudad estos meses es mucho más ágil. "Se respeta en todas las líneas tanto las primeras como las últimas salidas", indican en Tuzsa, que también pone el acento en que "todas las líneas afectadas por las obras, que ya estaban reforzadas, mantendrán sus refuerzos".

A juicio de los sindicatos, sin embargo, "esta reducción va a repercutir negativamente en el servicio al ciudadano, ya de por si deteriorado por el recorte de tiempos de recorrido, que hacen que no se cumplan las frecuencias, se esté más tiempo de espera en las paradas o se opte por no usar el autobús".

Según informa la empresa, las trece líneas con frecuencias de más de 10 minutos no experimentarán variación alguna y las 26 restantes tendrán incrementos de frecuencia de un máximo de dos minutos. De estas, las líneas 20, 23, 32, 35, 42 y 44, en concreto, apenas registraran cambios.

Además, Tuzsa informa de que también adopta estos recortes para poder organizar y facilitar el descanso vacacional de los trabajadores, para lo cual, además, ha procedido a la contratación de 25 conductores de manera temporal.

Por otro lado, el colectivo de trabajadores también critica la "falta de previsión de la empresa" en lo que a la renovación de la flota de vehículos se refiere. Según apuntan, "el 4 de julio, si se cumple el convenio entre el Ayuntamiento y Tuzsa, deberían causar baja doce autobuses y a finales de año ocho más". El citado acuerdo contempla que un autobús debe de dejar de prestar servicio cuando cumple los 14 años. Sin embargo, la sección sindical ha informado a los grupos municipales de la oposición, para que exijan responsabilidades, de que no hay indicios de que se vayan a comprar nuevos autobuses.