Rogelio Silva, consejero de Política Territorial, Justicia e Interior de la DGA, se reunió ayer en Utebo con los consejeros de la Mancomunidad Central de Zaragoza. Un encuentro demandado por ambas partes en el que había un tema clave encima de la mesa: el futuro jurídico del territorio. Desde la entidad solicitaron al Ejecutivo aragonés compromiso para determinar si se constituyen en comarca o les conceden unos parámetros legales para terminar con la "discriminación" que padecen los municipios de esa zona.

En la Mancomunidad se sienten en desigualdad de condiciones con las comarcas por las diferencias en las ayudas económicas (de unos 500.000 euros). Una situación que se prolonga desde su constitución en 2005. Por ello se han repetido los mensajes que reclaman una salida satisfactoria. Uno de los más beligerantes fue el de los consejeros socialistas, que el pasado mayo hablaron de "agravio comparativo" y cargaron contra el Departamento de Silva, lo que de paso reavivó la tensión entre parte del PSOE y el PAR. Previamente, en un gesto de desaire, los socialistas no acudieron a una cita de la Mancomunidad con el consejero en Cuarte de Huerva.

El ambiente en Utebo fue bien distinto. Fernando Salvador, presidente de la Mancomunidad y alcalde de La Puebla de Alfindén, indicó que se resolvieron muchas dudas y el balance fue positivo.

En un comunicado de prensa, Silva unió una vez más la constitución de la comarca 33 a la Ley de Capitalidad. "Ambos procesos deben ir paralelos y no hay por qué esperar demasiado, ya que no veo grandes dificultades", subrayó.

El consejero aprovechó para hablar de la polémica sobre la organización territorial de Aragón. Además de defender el modelo comarcal, en la línea del PAR, abogó por que haya un "debate real" y que este no se limite a quienes dirigen las instituciones.