Sol y mucho público en el día grande de las fiestas de Alagón y Gallur

Las fiestas también se aprietan el cinturón y obligan a recortar los gastos. Alagón cerró ayer las de San Antonio (tiene otras en septiembre), que en este 2010 han durado cuatro días en lugar de los cinco tradicionales. "Pero gracias a los vecinos, y al trabajo de Interpeñas, han sido unas fiestas estupendas, con muchísima gente en la calle, disfrutando", aseguraba ayer el concejal de Festejos, Pascual Bolea.

La jornada comenzó a las 8.00, con suelta de vaquillas en la plaza de toros. A las 11.00 se inició el acto religioso central de la fiestas, la misa y procesión en honor a San Antonio de Padua, que se celebró en la iglesia de San Antonio. Fue el acto más concurrido del día, como de costumbre, y el santo titular recorrió las principales calles de la localidad acompañado de cientos de personas, y con la música y cantos de la banda municipal y de los componentes de la escuela municipal de jota.

Los vecinos de Alagón se han pasado buena parte de las fiestas mirando al cielo, pero la procesión resultó una de las más lucidas de los últimos años. "Parece como si el santo nos hubiera traído el sol -señalaba Bolea-, porque ha sido llegar la hora de la misa y despejarse el cielo". Gracias al pabellón Alaún no ha habido que suspender ninguno de los espectáculos previstos, y eso que ha llovido todos los días de las fiestas. Pero el ayuntamiento tiene muy claro que "la música es cultura, y la música también es empleo, por eso nos hemos esforzado en que todos los espectáculos salgan adelante", concluyó el concejal.

El resto de la mañana se centró en las actividades infantiles, hasta culminar en el vermú charanguero de las 13.00. Por la tarde, más animación para la chiquillería, un encierro taurino, un espectáculo cómico taurino-musical y un festival de jota. Los alumnos de la Escuela Municipal de Jota de Alagón pusieron en escena el espectáculo 'La vendimia'. A las 23.00, en en bar Hendrix, Interpeñas cantó el 'Pobre de mí'.

Lo taurino, protagonista en Gallur

Tras la lluvia caída el sábado en Gallur, el tiempo respetó ayer las actividades programadas para celebrar el día grande en honor a San Antonio. A las 7.00 tuvo lugar la diana por toda la localidad, que corrió a cargo del grupo de danzantes y dulzaineros. Tal y como explicó la concejala de Festejos, Luisa Díaz, poco antes de las 11.00 la corporación municipal, acompañada por las Majas y las autoridades invitadas, salió desde el ayuntamiento hasta la iglesia. Tras la misa comenzó la procesión, que recorrió la calle de Navarra, Tudela y Baja para subir de nuevo por Navarra y regresar a la iglesia.

En la plaza de España se congregaron muchos vecinos para presenciar la exhibición de los dulzaineros. Según apuntó Díaz, actuaron los tres grupos -mayores, juveniles e infantiles- que mostraron los distintos paloteaos. Para finalizar, todos juntos ofrecieron el baile de La Peregrina, conocido popularmente como 'El de la plaza'.

La edil puso de manifiesto que la población de Gallur -que ronda los 3.000 habitantes- se duplica estos días festivos. Ayer, de hecho, todos los actos fueron seguidos con gran expectación. Uno de los momentos que contó con más público fue el tradicional encierro de reses bravas desde el puente de hierro y la posterior lidia en la plaza de España y en la calle Baja, lugares donde se ha instalado el vallado de seguridad necesario en este tipo de espectáculos taurinos.

Los actos continúan hoy con un encierro de novillos a las 20.00. La asociación de comerciantes del municipio patrocina la chocolatada que se ofrecerá a los asistentes. A las 12.00, vacas en la plaza de España. El martes, último día de fiestas, tendrá lugar una comida popular en la carpa municipal, que consistirá en caldereta de ternasco de Aragón. La animación vendrá de la mano de la charanga de Gallur. Por la tarde está previsto un espectáculo de animación infantil, seguido de una merienda para los más pequeños.

La localidad de Gallur se sumergirá de nuevo en las fiestas el día 28 de junio, en esta ocasión en honor de San Pedro.