BARRIOS RURALES

El futuro del acceso principal a La Cartuja, en el aire

La entrada por la llamada Portería sigue cerrado. Patrimonio insta a limitar el tránsito, pero los vecinos urgen a su reapertura.

Ha sido el acceso natural a La Cartuja Baja desde 1835. A través de los arcos de la Portería del antiguo monasterio, los ciudadanos entraban en el barrio. Pero hace unos meses, el Ayuntamiento de Zaragoza adquirió el edificio (antes era de propiedad privada) y lo cerró para rehabilitarlo. Desde entonces, los vehículos entran y salen utilizando un camino privado sin asfaltar, aunque las peticiones del Consistorio para que se adecente han sido constantes. Además, los peatones usan un estrecho pasillo particular, poco accesible para ancianos o disminuidos.

Ahora que la reapertura de la reforma es inminente, el barrio está dividido sobre el futuro uso del monumento. Muchos vecinos quieren recuperar el acceso original, pero el alcalde de La Cartuja Baja, José Ramón (CHA), y el PAR insisten en que el paso por el antiguo monasterio debería ser utilizado únicamente por los peatones.

El alcalde explica que se trata de un Bien de Interés Cultural y añade que hay un documento de los técnicos del servicio de Patrimonio Cultural Urbanístico que desaconseja por completo el tráfico de vehículos si se quiere conservar adecuadamente el conjunto. El informe, al que ha tenido acceso HERALDO, es claro: "El paso de vehículos agrede al edificio recién restaurado: polución, colisiones e inadecuación del pavimento a la circulación rodada".

El documento permite el paso de peatones, pero solo "durante el día". En concreto, se planea cerrar el complejo por la noche con un sistema de puertas, ya que durante las obras se han producido ya varios robos. Además, el espacio que se ha rehabilitado es de unos 100 metros cuadrados, y se está estudiando su uso como centro de interpretación, biblioteca, salón de reuniones del Ayuntamiento pedáneo o sala de exposiciones. Se considera que mantener abierta la zona de noche dejaría estos equipamientos expuestos a pintadas, robos, botellones?

Por otra parte, la magnífica puerta de madera, cuyo montaje se conserva, da sentido a la Portería -según el informe municipal- ya que se trataba de un acceso controlado al recinto, no de un paso abierto permanentemente.

Oposición vecinal

Sin embargo, los vecinos, que han recogido 800 firmas, piden que el antiguo paso recupere sus funciones anteriores a la reforma y que sea utilizado tanto por viandantes como por coches.

El conflicto, que lleva varios meses sobre la mesa, volvió a exponerse hace unas semanas en una junta vecinal, pero se cerró en falso. Con los votos de los vocales del PP y del PSOE, se aprobó una moción para que la junta invierta dinero del presupuesto de obras menores (11.000 euros) para quitar un bordillo que se ha levantado a ambos lados y que puedan volver a pasar por la zona tanto vehículos como peatones. Sin embargo, el alcalde advierte de que esta decisión contradice otra tomada en un pleno de noviembre, y que esto acarrea la apertura de un expediente que aplazará aún más el conflicto. La rehabilitación de esta zona está dentro de un plan anunciado por el Ayuntamiento de Zaragoza para devolver el esplendor a este barrio.