Un vecino de Montañana de 48 años, y su hijo, de 12, son dos de las cuatro personas que fallecieron en la tarde del pasado viernes en el que se conoce como Eje Transversal, o carretera C-25, a la altura de Artés, en la provincia de Barcelona.

En el siniestro se vieron implicados dos vehículos de gran tonelaje, en uno de los cuales viajaba Ángel B. M., que había salido de Zaragoza con un cargamento de yeso y se había llevado a su hijo Arturo para que le acompañara durante el viaje.

Poco antes de las 20.35, a la altura del punto kilométrico 146,5, su camión de mercancías, que circulaba en dirección a Gerona, y un tráiler portugués, que se dirigía hacia Lérida, chocaron frontalmente. El percance se produjo cuando uno de los dos vehículos invadió el sentido contrario en una curva prolongada. En el mismo accidente se vieron involucrados dos turismos.

A consecuencia del violento choque fallecieron los conductores de ambos camiones -un ciudadano portugués de 30 años de edad, además de Ángel M. B.- y Xiaoshuang J. de 37 años y de nacionalidad china y vecina de Torelló que viajaba en un turismo.

En las tareas de socorro participaron seis dotaciones de los Mossos de Esquadra, siete dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y también miembros del Servicio de Emergencias Médicas.

Ángel M. B. tenía una casa en el que se conoce como barrio de Las Flores, entre Montañana y Peñaflor. Siempre le había gustado todo lo relacionado con el motor, tanto coches como motos. Muestra de ello es que a su hijo le construyó un kart cuando era más pequeño, y lo subía siempre al camión, cuenta un vecino del barrio. Además de Arturo, también tenía una hija de 21 años.

Trompos en María Agustín

Por otra parte, un conductor que circulaba bajo los efectos del alcohol protagonizó un aparatoso accidente a las 5.00 de ayer en el paseo de María Agustín, a la altura del número 95. Según informó la Policía Local, el siniestro se produjo cuando el turismo conducido por V. D. M., de 22 años, colisionó contra un separador del carril bici y dio varios giros de 360 grados debido a la gran velocidad con la que circulaba. El joven, además de dar positivo, carecía de permiso de conducir por haber perdido todos los puntos.