CINCO VILLAS

Devoción en la romería a la ermita de la Virgen de Los Bañales

Unas 400 personas de Uncastillo y otros municipios cercanos siguieron la tradición del último domingo de mayo.

Los ciudadanos aprovecharon el buen tiempo para acudir a la ermita.
Devoción en la romería a la ermita de la Virgen de Los Bañales
NOELI BARCELó

Los vecinos de Uncastillo participaron ayer en la romería a la ermita de la Virgen de Los Bañales situada junto al yacimiento arqueológico del mismo nombre. Fueron bastantes los que siguieron la tradición y aprovechando el día soleado y acudieron andando desde el municipio para asistir a la misa que comenzó al mediodía.

El número de asistentes, cerca de 400 personas, puso de manifiesto la devoción que desde antiguo han tenido los uncastilleros y los vecinos de otros pueblos como Layana, Sádaba o Biota por esta virgen. Aunque también acuden romeros desde lugares no tan próximos. Es el caso de la familia Bañales, que cada año llega desde la población navarra de Artajona. Quince personas pertenecientes a tres generaciones de la familia se reunieron en la ermita. El cabeza de familia, Miguel, explicó que supieron de la existencia de las ruinas romanas a través de publicaciones y se interesaron por ellas. "Desde entonces han pasado 23 años y seguimos viniendo cada año", resaltó. Ayer no faltó el saludo cariñoso que les dirigió el sacerdote.

La ermita está situada a unos 17 kilómetros de Uncastillo y 1,5 de Layana. Conserva en su fachada huellas del siglo XVI, aunque fue reformada en el siglo XVIII. Es de nave única con capillas en los laterales y cabecera recta. La imagen de la Virgen de los Bañales, cuya existencia está constatada desde el siglo XII, es venerada el último domingo de mayo.

La romería fue el origen de las fiestas que Uncastillo vivió este fin de semana. "Antiguamente la fiesta se celebraba en Los Bañales, con el paso de los años fue cambiando y hoy los actos se organizan en Uncastillo. Pero la tradición de la romería se mantiene y el domingo por la mañana los uncastilleros cogen el coche, la bicicleta o bien acuden andando a la ermita y pasan la mañana allí", indicó el concejal de Cultura, Luis Miguel Frej.

Fiestas de los quintos

Desde el viernes se han sucedido los actos festivos. Los quintos prepararon estas fiestas menores con el apoyo organizativo de la comisión de fiestas. Está integrada por una treintena de jóvenes que gracias a su trabajo "han conseguido reducir la aportación municipal dedicada a las fiestas en un 30%", añadió Frej.

Todo comenzó la medianoche del viernes con un toro de fuego y discomóvil. El sábado la jornada fue intensa. Hubo un recorrido de caza y además se programaron juegos infantiles, un encierro, toros de fuego y verbena. Una cena popular y el baile cerraron ayer el programa que se clausura con la tirada del mayo.

El 1 de mayo, los mozos que cumplen 18 años cortan el mayo, un chopo que permanece plantado hasta las fiestas de la Virgen de los Bañales. El domingo por la noche los quintos se encargan de derribar el mayo plantado, dando por finalizadas las fiestas.