El servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Zaragoza vivió ayer una nueva jornada de colapso. A media mañana, llegaron a acumularse hasta 30 pacientes pendientes de ingreso, 20 de ellos distribuidos por los pasillos. A última hora de la tarde, aún quedaba algún enfermo pendiente de subir a planta.

Esta imagen se ha repetido en los últimos meses en varias ocasiones. El sindicato CC. OO. aseguró ayer que la entrada en el servicio de Urgencias fue "normal", pero la falta de camas por el incremento de la actividad quirúrgica y el "escaso" número de altas hospitalarias motivan esta saturación. De hecho, esta situación se origina también por el incremento de operaciones por la tarde (las llamadas peonadas).

Por otra parte, CC. OO. pidió que este año no se cierre la planta de Ginecología como medida de ahorro, ya que recuerda que el año pasado hubo que reabrirla en agosto por la masificación. "Y este año no parece que vaya a ser distinto", apuntan desde el sindicato.