AGUA

Casi 20 millones invertidos en el embalse de Mularroya después de dos años de obras

La sentencia que anuló la declaración de impacto y el proyecto no ha frenado los trabajos, que cumplen los plazos.

Las obras de Mularroya
Casi 20 millones invertidos en el embalse de Mularroya después de dos años de obras

Dos años después del comienzo de las obras de Mularroya, la construcción de este embalse avanza al ritmo previsto a pesar de que una sentencia de la Audiencia Nacional anuló tanto la declaración de impacto ambiental como el proyecto. En este tiempo se han invertido casi 20 millones de euros -sobre un total de 129- y ya se puede apreciar con toda claridad el trazado de la futura presa. No obstante, los trabajos no estarán terminados al menos hasta septiembre de 2015, ya que el plazo de ejecución del pantano es de siete años y medio.

"Los inicios de una actuación de este tipo siempre son más lentos, aunque de momento no hemos tenido retrasos importantes -explica el jefe del área de proyectos y obras II de la Confederación, Eduardo Novella-. Eso no significa que no se nos puedan presentar complicaciones, porque la construcción de un embalse siempre es compleja, pero de momento se mantienen los plazos".

Mularroya será el tercer mayor pantano del Pacto del Agua gracias a sus 103 hectómetros cúbicos útiles de capacidad. Se construirá en el cauce del río Grío, pero para llenarlo hará falta trasvasar agua desde el Jalón a través de un túnel de casi 13 kilómetros que cruzará por debajo de la autovía de Madrid (la A-2) y que en algunos tramos discurrirá a 500 metros de profundidad. La nueva regulación servirá para regar los cultivos situados en la parte baja de esa subcuenca, mantener los caudales ecológicos y garantizar el abastecimiento urbano e industrial de los municipios de la zona.

La redacción del proyecto y las obras se adjudicaron en febrero de 2005 a la unión temporal de empresas formada por Sacyr y Acciona Infraestructuras, pero los trabajos no se iniciaron hasta marzo de 2008 -dos días antes de las últimas elecciones generales-. Quince meses después, la Audiencia Nacional anuló la declaración de impacto ambiental y el proyecto por no prever medidas correctoras a los impactos irreversibles del embalse.

Lo que se ha hecho

Esa sentencia ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo por la Abogacía del Estado. El mismo día en que se hizo pública, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino dio instrucciones a la CHE de continuar con los trabajos, lo que ha permitido que actualmente ya se haya certificado el 14,5% del presupuesto.

De momento, las obras se han centrado en la construcción de la presa y en el desvío de las dos carreteras que serán cubiertas por las aguas. Se ha desviado el curso del río Grío, se ha hecho parte de la excavación, se están construyendo la galería de desagüe y la perimetral y se han iniciado las pruebas de inyección y la cimentación de la torre de toma. También se ha hecho el desbroce y el desmonte de parte del trazado de las variantes y se han aplicado diversas medidas correctoras.

Lo que falta por hacer

En cuanto a los trabajos pendientes, además de terminar los desvíos de las carreteras y completar el cuerpo de la presa, las empresas adjudicatarias tendrán que construir un azud de derivación en el Jalón -a la altura de Embid de la Ribera- y el túnel con el que el agua será trasvasada hasta la cola del futuro embalse. El azud será lo último en hacerse para causar el mínimo impacto posible, y el túnel empezará a excavarse a finales de este año o principios de 2011.

"Se trata de una actuación sustantiva por su complejidad -destaca Novella-. De los 12,8 kilómetros de trazado, más de tres se harán con una máquina rozadora, y el resto, con voladuras. Encontraremos terrenos de todo tipo".

El túnel se atacará desde la boca situada en el cauce del Grío y desde un segundo punto intermedio dejando el enlace con el Jalón para el final. Tendrá forma de herradura y su diámetro interior será de 2,9 metros.

Por su parte, la presa será de materiales sueltos y tendrá 89,5 metros de altura máxima sobre los cimientos y 696 metros de longitud en su coronación. Para levantarla será necesario excavar 1,8 millones de metros cúbicos de terreno y acopiar otros 5 millones de metros cúbicos de gravas, arenas y escollera.