PATRIMONIO

Concluye la restauración de la iglesia de la Mantería

Solventado el problema de las humedades, la DGA prepara la recuperación de las pinturas de Coello.

La restauración de la iglesia de la Mantería ha entrado en una nueva fase, después de que se hayan completado los trabajos arquitectónicos necesarios antes de emprender la recuperación de la obra de Coello.

Como se recordará, en mayo de 2001, y mientras se trabajaba en la restauración de las pinturas, se derrumbó la cúpula del Evangelio. Desde entonces hasta hoy no solo se ha reconstruido lo caído, sino que se ha renovado todo el sistema de cubiertas, se han restaurado las cúpulas y se han paliado de forma sustancial las graves humedades que sufría el edificio. "El problema de las humedades ha sido más complicado de lo que parecía al principio -señala el arquitecto que ha dirigido los trabajos, Joaquín Soro-. Un estudio de la geóloga Cristina Marín nos reveló cifras preocupantes, especialmente en la parte del templo que da a la calle de Palomeque, donde, hasta una altura de 3 metros, encontró niveles de humedad del 70 por ciento".

Solucionar un problema tan grave ha requerido medidas excepcionales. "Por un lado, hemos abierto atarjeas ventiladas para eliminar la humedad a la altura de los cimientos -apunta Joaquín Soro-. Por otro, hemos añadido una barrera antihumedad, con un sistema diseñado para ello y que se basa en cartuchos de cerámica instalados a 50 centímetros de distancia el uno con el otro. Los resultados han sido buenos, teniendo en cuenta que la humedad no desaparece en 24 horas. Las mediciones que acaba de hacer Cristina Marín señalan que allí donde la humedad era del 70 por ciento ahora es del 20. Estamos ya en niveles tolerables, y esperamos reducir la cifra bastante más".

El equipo de restauración da por finalizados los trabajos, aunque medirá la humedad en los próximos meses, y esperará a que pase una estación de lluvias para ver si funcionan las medidas correctoras y dar por solucionado el problema de la humedad.

Según fuentes del Gobierno de Aragón, ahora se está empezando a preparar la restauración de las pinturas propiamente dichas. En el caso de la cúpula derrumbada, se recogieron 14.000 fragmentos, que habrá que recomponer.