En poco más de una semana, Longares ha sufrido tres robos, lo que ha causado malestar entre los vecinos. Entraron en una farmacia, el anterior fin de semana en un bar y este miércoles por la noche accedieron a las instalaciones de abastecimiento de agua del municipio.

Rosario García, propietaria de la farmacia, señaló que los asaltantes se llevaron material informático y distintos productos (cremas, fotoprotectores, etc.), no medicamentos. El modus operandi fue el mismo que el de la entrada ilegal en el bar: por la parte trasera de los inmuebles, pasando a través de fincas particulares. Al percatarse de lo sucedido, García llamó a la Guardia Civil. La afectada lamentó que el robo fuera cuantioso. "No estaban de pasada por aquí", enfatizó.

Una trabajadora de la cafetería comentó que los ladrones cogieron tabaco (solo de una marca, de las más caras), bebidas y el dinero de la máquina tragaperras. El suceso tuvo lugar el sábado 10.

El miércoles por la noche se colaron en las instalaciones de abastecimiento de agua, ubicadas a cuatro kilómetros del pueblo, en la N-330, entre Longares y Cariñena. Un hecho que en lo que va de año se ha repetido tres veces, aseguró el alcalde de la localidad, Miguel Jaime Angós. No sustrajeron nada y, por suerte, no causaron desperfectos en el equipamiento. Eso sí, cortaron una valla, y rompieron las cerraduras. Al parecer, utilizaron una furgoneta.

Es una zona poco transitada, por lo que "para ellos es tan fácil como entrar en una caseta de campo", dijo el primer edil. "La gente entra a ver lo que hay" y, si no les interesa, se marchan.

El cargo de Chunta resaltó que en los últimos meses no había recibido noticias de robos. Respecto a lo que ha ocurrido estos días, Angós subrayó que la situación "no es agradable". Entre los ciudadanos existe "malestar", aunque el primer edil descartó que haya una excesiva preocupación o un sentimiento de inseguridad. "Mientras no accedan a viviendas particulares, la alarma no cunde tanto", aseveró.

Longares carece de cuartel de la Benemérita y dependen del de Muel y, cuando el edificio está cerrado, de Zaragoza. Angós no se queja del servicio que presta el Instituto Armado en el municipio, sino que valora su labor. "Los que hay bastante hacen", afirmó. No obstante, consideró que "faltan guardias civiles". Opinó que las patrullas cubren una extensión muy grande y que "resulta difícil mantener tantos pueblos protegidos".

En Cariñena

Longares no ha sido el único núcleo urbano de la comarca en el que se han producido sustracciones. Fuentes de la Guardia Civil de Zaragoza confirmaron a este periódico que a principios de mes denunciaron el robo de cable de cobre y tres furgonetas en Cariñena. Según explicaron desde la Comandancia, los hechos se esclarecieron, ya que la unidad de la Benemérita en Meco (Madrid) detuvo a cinco personas sospechosas de su autoría. Asimismo, hace poco también entraron en un restaurante de Cariñena. No obstante, Sergio Ortiz, el alcalde (PSOE), apuntó que no se producen "ni más ni menos" robos que en otras zonas.