SANIDAD

Quejas por una cámara 'oculta' junto al comedor y un dormitorio del Servet

El sistema de videovigilancia se instaló a finales de febrero en Trauma y ha generado malestar entre los profesionales. El hospital sostiene que es para garantizar la seguridad.

La instalación de una cámara de videovigilancia a finales de febrero en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza ha generado cierta polémica entre los trabajadores. En concreto, el aparato está colocado en el pasillo de acceso al comedor y a uno de los dormitorios de los médicos en el edificio de Traumatología.

Profesionales consultados mostraron su malestar por la colocación de esta cámara que, aseguraron, no cuenta con ningún dispositivo o pegatina que indique su presencia y está ubicada en una zona bastante "restringida" al personal del centro.

Incluso algunos precisaron que se encuentra escondida para que nadie se percate de su existencia. La propia página web del sindicato médico Cesm alerta desde el miércoles de la instalación de esta cámara. De momento, la junta de personal del Miguel Servet, que desconocía la existencia de este aparato, no ha recibido ninguna queja por escrito por este motivo de ningún empleado.

Algunos médicos apuntan la posibilidad de que los responsables del centro sanitario hayan decidido vigilar esta zona en concreto por los problemas generados en el comedor. Durante las últimas semanas, según explicaron los mismos trabajadores, ha habido algún conflicto por los horarios (se han restringido) y la gran afluencia de personal (se crean grandes colas en el tramo central de la comida). De hecho, según algunas fuentes, tras uno de esos altercados la puerta de este servicio apareció destrozada.

Para proporcionar seguridad

Por su parte, fuentes del propio hospital reconocieron la existencia de esta videocámara desde finales de febrero, aunque hicieron hincapié en que esta se une a las muchas que hay instaladas en las zonas de acceso y pasillos del centro sanitario para evitar robos o proporcionar seguridad. En concreto, explicaron que la colocación de este aparato no es tan ilógica, ya que controla una zona alejada del edificio general y es una manera de proporcionar seguridad a los trabajadores cuando acuden a esa área.

Respecto a las críticas de que no se alertase con pegatinas de la presencia de esta cámara, las mismas fuentes hicieron hincapié en que la ley no exige localizar cada aparato en particular y recordaron que solo es necesario informar de que el edificio está vigilado en las zonas comunes de acceso.

De hecho, hace pocos años que el Hospital Miguel Servet dispone de un dispositivo de vigilancia, que supervisa las áreas que se consideran más críticas y pueden ser más inseguras por su situación o por la afluencia de personas. Es controlado las 24 horas del día por personal de vigilancia en un puesto de control. Las instalaciones cuentan con un sistema de captación y grabación de imágenes.

Los resultados de esta iniciativa han dado resultados muy positivos. Hace años, los robos llegaron a ser un problema importante en el edificio sanitario, ya que se llegaron a registrar hasta uno a la semana. Desde la puesta en marcha de este sistema, los hurtos han desaparecido casi por completo.