El encarcelamiento de la madre del bebé fallecido ha caído como una losa sobre su familia, que todavía está tratando de encajar los acontecimientos. El abogado zaragozano Javier Osés, a quien se ha encargado su defensa, reconocía ayer que todos están "destrozados". Por tratarse de un asunto judicializado y que todavía se encuentra en una fase muy incipiente de instrucción, el letrado evitó dar ayer muchas explicaciones. "La chica quería dar al recién nacido en adopción y asegura que intentó reanimarlo varias veces", se limitó a decir, mientras esperaba a las puertas del juzgado de guardia de Zaragoza junto a los allegados de la joven.

La detenida estuvo ingresada en el Hospital Miguel Servet hasta mediodía de ayer, cuando fue trasladada al cuartel de la Guardia Civil en el barrio de Casetas. Desde allí, se la condujo después a los juzgados de la plaza del Pilar, donde estuvo declarando durante más de una hora ante la jueza, que después dictó auto de prisión sin fianza.

Según ha podido saber este periódico de fuentes próximas a la investigación, parece que la joven llegó a cortar el cordón umbilical que le unía con su hijo y a atarlo para evitar que el recién nacido se desangrara tras el parto. Con este argumento, la madre trató de convencer también ayer a la jueza de que nunca quiso acabar con la vida del pequeño.

Lo que no ha trascendido es si la detenida se había informado en algún centro de orientación sobre la forma en que podía entregar al niño en adopción. Porque según explicó también a la magistrada, esta era su intención. En cualquier caso, no parecía haber consultado esta opción con su novio, que nada sabía sobre su avanzado embarazo.

Tampoco se sabe todavía qué explicación da la madre a la gasa que encontraron los médicos en la garganta del niño, y que parece estar relacionada con la obstrucción de las vías respiratorias que terminó provocando su fallecimiento. Sobre estas cuestiones tendrá que responder la joven cuando la llame a declarar la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, a la que corresponde investigar el caso.

La familia ha pedido autorización para incinerar el cadáver del bebé en la mañana de hoy, a lo que parece haber accedido la magistrada.