El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, presidió ayer la inauguración de la nueva parroquia de Nuestra Señora de Nazaret (Salvador Allende, 58), que dotará de servicios religiosos al Picarral y a Zalfonada. "Es un templo moderno, que conjuga muchas cosas -dijo en su homilía-, pero que sobre todo es expresión de María, la Virgen. El primer templo de Dios en la Humanidad es María de Nazaret. Y este templo, que conjuga lo antiguo y lo moderno, es un sitio de Dios en la Tierra".

El nuevo conjunto parroquial consta de una plaza, a la que se asoman las fachadas del templo, centro parroquial, centro de día y viviendas. Se ha construido en ladrillo blanco, color de la basílica de Nazaret en Israel, con pavimento de piedra negra de Calatorao y techo de malla industrial. El arquitecto José María Valero es el responsable del diseño.

La iglesia ha cuidado con esmero el apartado artístico, en el que hay que destacar el retablo de Nazaret elaborado por Jorge Gay. Tiene unas dimensiones de 6,10 por 6,10 metros, y fue elaborado por el artista en su taller, en tela de algodón, entre febrero de 2009 y enero de 2010. La obra está firmada en el ángulo inferior derecho y está dedicada "a los que aman".

Simbolos respetados y renovados

"Es una pintura que se basa en la concepción del retablo clásico -aseguraba ayer Jorge Gay-, pero con una clara vocación de modernidad. En uno de los ángulos he representado a la Sagrada Familia como emblema del Amor entregado. En estas obras es muy importante la simbología, que he intentado respetar pero, a la vez, renovar".

Por eso, el retablo incluye también una representación idealizada de Nazaret (en la que se vislumbra la basílica de la Anunciación) y otra del pueblo llano "que es el que tiene que construir la casa de todos, el que quiere la paz y la armonía", según Jorge Gay.

El nuevo templo tiene también cuatro enormes vitrales, diseñados por la artista Carmen P. Ramírez, y que llevan por título 'Dominus Flevit (el llanto del Señor)', 'Aguas del Jordán', 'Llena de Gracia' y 'Tierra Santa'.

Los vitrales quieren dar una visión contemporánea de los hechos acontecidos en la ciudad de Nazaret, en la región de Galilea, como la vida pública de Jesús.

Este es el primer templo nuevo que se abre este año en la diócesis.

El próximo 2 de mayo está previsto que se inaugure el de Nuestra Señora Madre de la Iglesia, en el barrio de la Química. Y este mismo año se iniciará la construcción de otras tres nuevas parroquias.