ZARAGOZA

La menor víctima de presuntos abusos por un fiscal declaró que cobró 20 euros

El comportamiento de la chica, de 15 años, infundó sospechas a una de sus profesoras.

La menor de la que supuestamente abusó un fiscal sustituto adscrito a los juzgados de la plaza del Pilar de Zaragoza declaró ante la juez instructora del caso que subió a casa del imputado por su propia voluntad y que cobró 20 euros por practicarle una felación. Son los primeros datos que se conocen de una investigación que hasta ayer estaba declarada secreta, y que supuso la detención e ingreso en prisión de R. G. M., que ha sido suspendido provisionalmente de sus funciones por el Fiscal General del Estado.

 

Según ha podido saber este periódico, fue una profesora la que detectó un extraño comportamiento en la menor y decidió trasladar sus sospechas a la Policía Nacional. La adolescente, de 15 años, compareció ante los investigadores, pero no dijo nada. Lo mismo ocurrió cuando fue citada por la juez, que no se quedó conforme con esta prueba y volvió a interrogarle días después. Y fue en esta tercera declaración cuando la chica informó de la supuesta relación sexual que había mantenido con el imputado.

 

A preguntas de la juez, la chica aseguró que subió a casa del fiscal por su propia voluntad y que este le pagó una pequeña cantidad de dinero por masturbarle. Dijo también que solo hubo un contacto sexual entre ambos.

 

Tras esta última declaración de la joven, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza decidió ordenar la detención de R. G. M., que se produjo el pasado 19 de enero en los juzgados de la plaza del Pilar. A petición del fiscal asignado al caso, la magistrada decretó prisión provisional sin fianza para el imputado, que fue trasladado a la cárcel de Logroño por cuestiones de seguridad. Se trata de un centro preparado para acoger a miembros de las Fuerzas de Seguridad -policías nacionales, autonómicos, locales o guardias civiles- y otras personas vinculadas con la administración de Justicia, como pueden ser jueces o fiscales.

 

Como informó este periódico, la instructora del caso cambió de opinión el pasado 3 de febrero y permitió que el fiscal sustituto abandonase el centro penitenciario. Según ha podido saber este diario, el presunto autor de los abusos siempre se ha declarado inocente ante la magistrada y ha negado los hechos. Pese a ello, la investigación sigue abierta y es previsible que en las próximas semanas se pueda citar a nuevos testigos.

 

La edad de la supuesta víctima, que ahora se ha sabido tiene 15 años, cobra una especial importancia en el caso. El Código Penal considera abusos sexuales no consentidos los que se practican a menores de 13 años, y se castigan con penas de entre uno y tres años de prisión. Cuando la víctima tiene entre 13 y 16 años, habrá que demostrar que existió un prevalimiento. Es decir, que el adulto consiguió el consentimiento por su posición de superioridad respecto a la menor.