DENUNCIA

El pasaporte de un niño... y de un hombre de 40 años

Un menor que viajaba de intercambio tuvo problemas en Londres porque su número identificativo coincidía con el de un residente en Cataluña.

El abogado Ángel Castán no olvidará el primer viaje en el que su hijo se marchó solo al extranjero. No por la emoción y la nostalgia que tienen los padres ante acontecimientos así, sino porque el menor, de 12 años, tuvo un serio imprevisto en un aeropuerto de Londres: el número de su pasaporte coincidía con el de un ciudadano residente en Cataluña de unos 40 años que había denunciado el robo de su documentación. Los trámites y las llamadas para resolver la situación se sumaron a la incertidumbre por la posibilidad de que el problema impidiera su regreso a Zaragoza.

 

El 18 de enero, el hijo de Ángel y otros 24 compañeros del colegio Montessori, debidamente acompañados de profesores, salieron del aeropuerto de la capital aragonesa rumbo a Stansted para realizar un viaje de intercambio con familias británicas durante una semana. Ya en la terminal de destino, la Policía retuvo al menor porque decía que el pasaporte no era correcto, apunta el letrado. Este añade que una de las profesoras a cargo del chico preguntó qué ocurría, y los agentes le indicaron que en su registro constaba la desaparición o sustracción de la documentación.

 

Cuando avisaron a los padres, estos se asustaron. Ignoraban por qué le ponían pegas cuando habían usado el pasaporte en verano sin incidencia alguna. Y les sorprendía que en el aeropuerto de Zaragoza no hubiera surgido ningún inconveniente.

 

Las autoridades británicas permitieron al menor entrar en el país, si bien se quedaron con el pasaporte y le comunicaron que no iba a poder salir del Reino Unido o que quizá habría dificultades para su vuelta. Dispuestos a solucionarlo, Ángel y su esposa acudieron a la comisaría de la Policía Nacional en el Actur. Presentaron una denuncia y firmaron una autorización para que el menor pudiera volver a España con el DNI. Allí les dijeron que había un problema de duplicidad. El pasaporte tenía el mismo número que el adjudicado al citado ciudadano de Cataluña. Y resaltaron que los responsables eran presuntamente los Mossos d'Esquadra al tramitar de forma errónea la denuncia.

Un salvoconducto

Los progenitores enviaron un fax al centro escolar del intercambio con la autorización y la denuncia. Una tutora de su hijo fue al consulado español en Londres, donde le expidieron un salvoconducto, la vía que permitía su retorno a Zaragoza con sus compañeros en la fecha programada. Llegó el pasado lunes. "Gracias a Dios ya se encuentra con nosotros", subraya Ángel, quien lamenta no haber recibido ninguna llamada de disculpa, así como las molestias ocasionadas al grupo de estudiantes.

 

Considera que en el aeropuerto de Zaragoza "deberían haber detectado ya el problema", no los británicos. "No quiero reclamación económica alguna, solo pienso que el niño y el colegio se merecen unas disculpas por parte de quién sea", sentencia Ángel, que procuró que la estancia de su hijo en el extranjero se viera entorpecida lo menos posible.