ZARAGOZA

El fiscal pide cárcel para dos conductores por una carrera temeraria en pleno centro

Uno derribó tres semáforos y se estrelló en la glorieta de la avenida de Goya. Ahora se enfrentan a un año de prisión.

El fiscal pide cárcel para dos conductores por una carrera temeraria en pleno centro
El fiscal pide cárcel para dos conductores por una carrera temeraria en pleno centro
HA

El fiscal pide un año de prisión para cada uno de los dos jóvenes que en marzo de 2009 entablaron una carrera con sus respectivos turismos en plena Gran Vía que terminó cuando uno de ellos se empotró en la glorieta del cruce de la avenida de Goya tras haberse llevado por delante tres semáforos. El representante del ministerio público les reclama 3.370 euros por los daños causados en el mobiliario urbano.

 

Los hechos ocurrieron el pasado 26 de marzo. Alrededor de las 4.00, Ion Panait, de 21 años, y Dimitru Ionel Viziteu, de edad similar, se encontraron en la Gran Vía. Los dos son amigos y cada uno conducía un coche de gran cilindrada y potencia. En concreto, Panait llevaba un BMW 525 y Viziteu un Opel Omega.

 

"Estimulados por este hecho y su corta edad", dice el fiscal, iniciaron una competición de velocidad por la céntrica calle en dirección a la avenida de Goya "circulando a la par y ocupando los dos carriles". Al llegar a la ligera curva existente a la altura de la calle de Marcial, Ion Panait -que en esos momentos tenía una antigüedad de carné inferior a un año- perdió el control del turismo que conducía, derrapó hacia la derecha dejando una huella de 59 metros. Cuando intentó recuperar la dirección hacia la izquierda, arremetió contra el parterre existente en el andador central y salió rebotado hacia delante. Luego dio dos vueltas de campana y arrastró tres semáforos hasta detenerse a 43 metros y medio del lugar del impacto, en plena intersección de la Gran Vía con la avenida de Goya.

 

El coche, que según el atestado de la Policía Local circulaba a unos 103 kilómetros por hora, quedó siniestro total. A pesar de la violencia del impacto -algunos testigos aseguran que vieron volar al BMW a "más de un metro y medio" del suelo-, su conductor resultó herido leve. El otro turismo no resultó dañado y su conductor, tampoco. Para el fiscal, la conducta de ambos jóvenes supone un delito contra la seguridad vial, aunque considera que no pusieron en peligro concreto la vida o la integridad de las personas y les pide la pena mínima: un año de cárcel para cada uno de los infractores, También solicita una multa de nueve meses, a razón de una cuota diaria de 6 euros, y la privación del permiso de conducir durante seis meses, así como las costas del juicio y la indemnización de 3.670 euros anteriormente mencionada. La letrada de Dimitru Ionel Viziteu, Carmen Sánchez, pide su absolución porque considera que su cliente no participó en ninguna carrera y no causó ningún daño.

 

Este fenómeno de las carreras en las calles de la ciudad, que a veces son pactadas pero otras son meros "piques" entre conductores, va en aumento. Hace apenas una semana, justo el día de Navidad, la Policía Local sorprendía a dos conductores ebrios zigzagueando entre los coches por la calle de Unceta. Los dos, uno de 38 años y otro de 42, triplicaban la tasa de alcoholemia y nadie resultó herido ni hubo daños.

Seis muertos en seis años

Sin embargo y desgraciadamente, no siempre es así. Desde 2003, seis personas han perdido la vida en accidentes ocurridos en el casco urbano de la ciudad y en los que se vieron involucrados conductores que participaban en carreras ilegales pactadas o se 'picaron' de forma espontánea con otros por cualquier motivo. Los escenarios de estos accidentes fueron Compromiso de Caspe, el puente de La Unión, Marqués de la Cadena y, el último, en Alcalde Caballero (ver gráfico).

 

Este siniestro ocurrió el pasado 3 de septiembre de 2009. Un joven de 19 años y que todavía llevaba la L de conductor novel en su coche, regresaba con dos amigos de haber pasado la tarde en el río Gállego cuando se molestó con otro conductor y comenzaron a competir. El exceso de velocidad que alcanzó su vehículo para superar a su contrincante, unido a la pérdida del control del automóvil, desembocó en una violenta colisión contra una farola que casi partió el coche por la mitad. El joven resultó muerto y un amigo suyo, de 18 años, herido de extrema gravedad.

 

Las víctimas mortales del anterior 'pique' entre conductores fue un matrimonio de ancianos de 84 y 83 años. La pareja tuvo la mala suerte de ser atropellada cuando cruzaba por un lugar indebido por un coche que iba compitiendo con otro. En el lugar del siniestro, ocurrido en noviembre de 2005, no quedaron huellas de frenada ni de derrape ni de maniobras que revelasen un intento de esquivar a los peatones. Cuatro meses antes, dos jóvenes fallecieron después de que su coche fuera embestido por otro que circulaba de forma temeraria por el puente de La Unión. El conductor fue condenado a tres años de cárcel. El 16 de febrero de 2003 murió un vecino de Las Fuentes atropellado en Compromiso de Caspe. El conductor detenido fue absuelto.