Zaragoza. No se sienten amenazadas. La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) y la Unión Vecinal Cesaraugusta, las dos grandes entidades vecinales de la capital aragonesa, consideran que frente a los nuevos formatos de participación ciudadana que llegan a través de internet y de las redes sociales, su fórmula "sigue siendo válida". Creen que las nuevas plataformas de la red no les suponen una competencia y creen que se trata de modelos "complementarios".

Miguel Ángel Mallén preside la FABZ. Sostiene que el movimiento vecinal "tiene otros valores" que los que surgen de la red: "Debate, propuestas discutidas y consensuadas y análisis más amplios y serios". Y, sobre todo, el dirigente vecinal subraya que entidades como la suya "permiten participar a todo el mundo, al margen de su nivel cultural".

A su juicio, internet facilita la comunicación y posibilita la respuesta inmediata, "pero no hay que desechar la fórmula tradicional", porque no todo el mundo está "en esa onda". "Siempre hacen falta cara y ojos para conocer al interlocutor y poder debatir", afirma Mallén.

Manuel Ortiz, de la Asociación Cesaraugusta, opina algo parecido. "El mundo evoluciona y los movimientos ciudadanos también, pero en la red suelen surgir iniciativas respecto a temas puntuales y el asociacionismo es otra cosa", afirma. "Internet permite agrupar a mucha gente en poco tiempo y como grupo puede tener más capacidad de presión, más que la vieja guardia", afirma.

Sin embargo, el dirigente vecinal niega que este fenómeno suponga una competencia al movimiento vecinal tradicional y cree que no les obligará a cambiar su forma habitual de funcionamiento. "El asociacionismo vecinal ve la ciudad en su conjunto y así nos presentamos ante la sociedad", concluye el presidente de la Unión.