Tras la dimisión de Juan Carlos Bastarós en noviembre, le ha tocado asumir la gerencia del Salud. Un cargo con mucha polémica, ¿cómo afronta este reto?

No creo que el cargo sea polémico, el cargo es de trabajo, mucho trabajo. Pero lo pienso afrontar con ganas, con ánimo y con continuidad. No estoy aquí para llevar adelante ningún proyecto nuevo, novedoso ni rompedor, sino para continuar con las líneas de trabajo y con las estratégicas que ya fueron iniciadas.

¿Por qué cree que han confiado en usted para este cargo? Algunos apuntan a que su amistad con la consejera de Salud, Luisa María Noeno, ha tenido mucho que ver?

Evidentemente, formo parte de su más estrecho equipo directivo y mi buena relación es evidente. Como siempre que alguien dirige algo, su equipo tiene que ser cercano a él, a sus formas, a su manera, a sus ideas? Y me siento cercana a ella, evidentemente.

Precisamente, ¿quizás la diferencia de criterios entre la consejera y el ex gerente Juan Carlos Bastarós originó la marcha de este último?

Ha habido una especie de empeño en que hubiera una mala relación, que yo no la he percibido. Creo que la relación ha sido buena. Coyunturalmente, en un momento determinado, las personas necesitamos cambios y Juan Carlos Bastarós, por motivos personales, pensó que era el momento o tuvo necesidad de ese cambio.

No puedo dejar de preguntarle por el caballo de batalla de la sanidad pública aragonesa: las listas de espera, ¿se cree capaz de acabar con este problema?

Jamás acabaremos con las listas de espera, lo que hay que hacer es cumplir las garantías, y que las demoras y esperas sean las menos posibles, dentro de lo razonable. Las dificultades se encuentran en muy poquitas especialidades. Se sabe muy bien qué personas hay y quién puede esperar o no. La meta es seguir trabajando, bajar esas demoras, disminuir las esperas y provocar las menos molestias al paciente.

Una de las especialidades más conflictivas es Traumatología, ¿se va a tomar alguna medida concreta en esta?

Los gestores están constantemente encima de las especialidades con más dificultades. No hay una medida para todos igual, porque en cada sitio el problema es diferente. Es cierto que se va a hablar con todos los gerentes del sector para hacer algún plan que permita a cada uno, en su sitio, reducir las esperas.

En octubre se aprobaron dos nuevos decretos que garantizan la cita con un especialista en dos meses y una prueba diagnóstica, en uno. ¿El Salud va a poder asegurar estos tiempos?

En este momento, estamos finalizando los sistemas de informatización que permitirán controlar esas demoras. Creemos que en breve podremos ponerlas en marcha al cien por cien con todas las garantías. Se ha implantado la libre elección de especialista en Calatayud, Teruel y Alcañiz. Y en este primer trimestre se va a hacer extensivo.

La saturación de las Urgencias es otra de las cuestiones que se convierten en noticia cada poco tiempo. Por ejemplo, en el Miguel Servet?

Las Urgencias del sector II, en este momento, son modélicas. Están viniendo de toda España a verlas. No solo por la estructura sino por la organización. Unas Urgencias nunca se dimensionan para el pico, sino para lo cotidiano. Eso sería derrochar y supondría ineficiencia. Los picos llegan y lo que hay que saber es responder. En este momento, las Urgencias del Servet están capacitadas y responden.

Cambiando de asunto, ¿usted cree que se ha creado una alarma innecesaria con la gripe A?

Se ha actuado con las recomendaciones de los expertos. Eso es lógicamente lo que se debía hacer. Tampoco creo que se haya alarmado, los medios de comunicación han tratado el tema tal cual se les ha ido indicando. Se ha informado porque se debía informar. No se ha llegado a todo lo que en un momento dado se pudo pensar, pero creo que era obligatorio tenerlo preparado.

Ha tenido que hacer frente al primer desencuentro con los sindicatos por la congelación de la carrera profesional, ¿se conseguirán acercar posturas?

No es una discrepancia. En la coyuntura en la que estamos, el Gobierno de Aragón ha tomado una medida excepcional de posponer la retribución del nivel 4 de carrera profesional. Mi deber era reunirme con ellos y seguiremos tratando.

Ha llegado en un momento de recesión económica, con unos presupuestos restrictivos, ¿cómo afectará a la sanidad, tendrán que hacer muchas cuentas?

En Salud siempre sacamos muchas cuentas. Las demandas son infinitas y los recursos, no. Creo que los presupuestos están en un contexto de dificultad económica. Pero sanidad no es el sufridor de las restricciones. Este año, el presupuesto aumenta un 4% en el capítulo uno. Son 1770 millones de euros.